Unos 200 empresarios destacados recibirán a emprendedores para invertir en sus proyectos.
Ser la mayor red de inversores ángeles del país, y una de las más importantes de la región. Con esa meta, se inaugurará a finales de junio, en el punto más alto de la ciudad, el selecto Piso 40, el primer club de ejecutivos de Uruguay, ubicado en la cima de la cuarta torre del World Trade Center (WTC).
Allí, unos 200 empresarios destacados recibirán a emprendedores para invertir en sus proyectos a cambio de una participación en el negocio. “Difícilmente haya en Latinoamérica un club de inversores ángeles con tanta masa critica como la que se está generando en Piso 40 a pesar de la pequeñez del país”, resaltó el fundador de Trillonario, inversor, y uno de los directivos del club de ejecutivos, Ariel Pfeffer.
El directivo opinó que si bien existen clubes de inversores ángeles (aquellos que invierten en etapas tempranas, y por lo tanto más riesgosas del emprendimiento) por toda la región, e incluso en Uruguay, Piso 40 será “inédito” por la cantidad de empresarios que incluye. “Los inversores llegan para formar parte del club, donde pueden participar como inversor ángel. Esto es atractivo, pero no lo único”, apuntó.
Para llegar a Piso 40, los emprendedores pueden optar por dos caminos: o bien presentan su proyecto en el club por su propia cuenta, donde un gestor y un analista lo recepcionará; o se presentan a través de las organizaciones con las que Piso 40 tiene convenio –IEEM, Universidad ORT, Endevor, Wayra, NXTP.Labs–.
Quienes opten por la primera opción serán “filtrados” por los análistas del club, mientras que los que lleguen por la segunda vía se considerará que ya fueron “filtrados” por las instituciones.
Se organizarán eventos para presentar proyectos ante posibles inversores. Según explicó Pfeffer, por el “alto perfil” de los empresarios que forman parte del club, los montos de la inversión que los emprendedores pueden recibir estará entre los U$S 200 mil y U$S 1 millón.
De hecho, desde Piso 40 esperan que ese sea el rango que estén buscando los propios emprendedores para desarrollar sus proyectos. Pfeffer recordó que esta cifra se encuentra por encima de lo que están ofreciendo otras redes de inversores ángeles del país, las cuales rondan los U$S 100 mil y U$S 400 mil.
Entrenar al inversor
“Parte de la misión del club de inversores ángeles de Piso 40 es el entrenamiento para que el emprendedor pueda presentar mejor su proyecto, y también para que los inversores inviertan con criterio e inteligencia”, aseguró Pfeffer.
Una vez que un emprendimiento es elegido para ser sometido a una ronda de inversión, se “entrena” a sus responsables para que hagan una presentación “atractiva” que tenga más posibilidades de captar inversión.
Al mismo tiempo, el Piso 40, buscará incluir a empresarios al ecosistema emprendedor, entrenándolos como inversores ángeles.
“Dentro de la masa crítica del club tenemos inversores muy sofisticados que están muy acostumbrados a invertir, y otros que estarán haciendo sus primeros viajes en esta aventura” dijo Pfeffer.
Para el directivo, la llegada del club de inversores ángeles del Piso 40 será “extremadamente positiva para el ecosistema”.
“Esto viene a aportar algo relevante a un mercado, a un ecosistema emprendedor al que realmente le estaba faltando esa parte de financiamiento” concluyó el directivo de Piso 40.
Un club exclusivo
Para formar parte del Piso 40, se necesita de una invitación, pero además del pago de una membresía que consiste en U$S 9.000, y una mensualidad de U$S 250. En total, se espera que unos 200 empresarios de los más importantes del país formen parte del club cuando abra sus puertas a fin de mes.
Para ser invitado, se necesita de la recomendación de dos miembros y de la aprobación del directorio. “Si es una persona idónea y de bien, se la aprueba”, comentó Pfeffer.
“Piso 40 surge como una propuesta de reunir a los mayores y mejores ejecutivos de Uruguay, no a través de una asociación vertical como lo sería la Cámara de Comercio o de Industria, sino con un corte horizontal con todos los mejores de todos los sectores de la económica” explicó Pfeffer.
Allí los socios, además de contar con un lugar para encontrarse a charlar, podrán disfrutar de una cuidada oferta gastronómica, y recibirán charlas a cargo de expertos internacionales que lleguen al país, y de profesores de las instituciones con las que ya se firmaron convenios.
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