Sepa las respuestas a las cinco grandes interrogantes del año e invertir al seguro.
Los mayas predijeron el fin de la historia para 2012. Tras un fatídico 2011, la pregunta de muchos se centra en cómo actuar a partir de ahora para evitar pérdidas y lograr crecimiento.
Con esto en mente, Simon Constable, periodista de la publicación estadounidense The Wall Street Journal, ofrece una perspectiva de cómo invertir durante el año, al responder las que en su opinión son los cinco dilemas fundamentales del momento.
1. ¿Qué hacer si Europa empeora?
Por mucho que lo deseen los inversionistas, el desorden imperante en la economía europea aún persistirá. Pero lo que más se teme es que se deteriore aún más antes de que por fin mejore.
"Un empeoramiento en Europa puede ser un desastre para todo menos para las inversiones más seguras", aseguran especialistas en estrategias financieras. Por tanto, se recomienda estar pendiente de la fluctuación en el valor del Euro, en caso de descenso progresivo las inversiones salvas serán las que apuesten por obtener activos del tesoro estadounidense, bonos de la agencia de la deuda gubernamental, de deuda corporativa de las compañías mejor rankeadas.
En general, los mercados de acciones europeos mostrarán un pobre desempeño. Ante la necesidad de quedarse en Europa, la mejor opción es Alemania. En unos 12 o 18 meses, las acciones europeas pueden llegar a lucir muy baratas, para inversores agudos será sabio mantener a mano algo de efectivo.
En este sentido, debe tenerse en mente que aunque el Reino Unido no forma marte de la zona Euro, la mayor parte de sus transacciones económicas se realizan con los países que sí lo son, por tanto, una recesión en estos golpeará duro la libra esterlina.
2. ¿Y si el mercado inmobiliario por fin mejora en Estados Unidos?
Ya hace casi cinco años que explotó la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos. Cuando rebote no será sólo cuestión de inversiones, sino de las economías domésticas también. Las señales de que el real estate market está mejorando se anunciarán con una combinación de subida de precios y mayores volúmenes de ventas habitacionales. Pero para que eso ocurra, muchas otras cosas deberán pasar antes. Entre estas, ver mejores índices de empleo, aumento de los sueldos promedio, notar que las personas que están viviendo con los padres por razones financieras ya se mudan a hogares propios, sea que los compran o los rentan. Esos hechos serían indicios de una recuperación del mercado inmobiliario.
Si todas esas cosas suceden, los inversionistas hábiles procurarán invertir más allá de las opciones obvias relacionadas con la construcción de viviendas, y buscarán compañías que prosperarán con la mejora en el mercado laboral.
3. ¿Y si flaquea o pierde impulso la recuperación de los empleos?
La tan esperada recuperación de los empleos parece haber llegado, los índices de desempleo se han reducido gradual y progresivamente. La gran pregunta es si esta tendencia se puede sostener. Ante un panorama negativo, en que la tendencia se revirtiera, entonces las acciones estadounidenses sufrirían, dañando la confianza de los inversionistas. Por tanto, se debe estar pendiente de las cifras publicadas de desempleo y los reportes del Departamento de Trabajo.
El dato valioso en este caso es que cuando el desempleo empeora, las compañías dedicadas a la venta de productos de primera necesidad como comida o jabones les va mejor, lo mismo que a las farmacéuticas y a las proveedoras de electricidad, y en este sentido es recomendable adquirir rápido acciones de las mismas. El sector correspondiente a estas acciones es el SPDR (XLP) exchange-traded fund.
4. ¿Y si hay otra crisis del presupuesto?
Los pasados meses de julio y agosto todos vieron cómo el Congreso en Washington se peleaba a causa del estado de las finanzas del gobierno, incluso arriesgaron que el país perdiera el estatus de Triple A. Aunque nadie quiera ver esto repetirse, podría suceder, a menos que uno de los partidos alcance una victoria decisiva en todas las instancias durante las elecciones de noviembre. De no ser así, se renovarán los desacuerdos sobre si extender o no hasta 2013 algunas o todas las reducciones de impuestos de la era Bush.
Y como una predicción de este tipo es todavía incierta, y una reedición de estas peleas sería fatal para la confianza de los inversionistas, entonces se recomienda sencillamante mantener a salvo el efectivo sin arriesgarlo a las posibles fluctuaciones de los mercados de acciones.
5. ¿Y si la economía china se recalienta?
La economía china es la segunda más grande a nivel mundial, y por tanto lo que suceda con esta importa mucho. Durante la última década, este país creció aceleradamente, pero cifras recientes indican que el crecimiento se aminora. La interrogante es: ¿qué sucede si el crecimiento toma impulso nuevamente?
Según afirman expertos financieros, si China crece, crecerá en paralelo la demanda de commodities, sobre todo de minerales industriales como el hierro y el cobre, empleados en la industria de la construcción y manufactureras.
Signos de que la economía china levanta sería por ejemplo notar un ascenso sostenido de la producción en China de estos sectores industriales, lo mismo, observar que los índices de PIB retornan a las cifras previas al final de 2012, correspondientes a un 8,9%. Sin embargo, muchos financieros aconsejan proceder con cautela en este caso ya que las cifras emitidas en China pueden no ser enteramente confiables.
Pero, en caso de invertir, las acciones de minerales industriales serían una buena opción. Mercados como el VALE, Rio Tinto (RIO), BHP Billiton (BHP) y Freeport-McMoRan Copper & Gold (FCX). Aquellos inversores que se rehúsen a elegir acciones podrían considerar algunos fondos mutuos especializados, tales como el fondo Vanguard Precious Metals and Mining (VGPMX) de un valor de US$ 3900 millones.