La primera generación de indios universitarios brasileños, se reunió la semana pasada en la ciudad de Campo Grande (Brasil) en el II Encuentro Nacional de Estudiantes Indígenas (ENEI).
La primera generación de indios universitarios brasileños, reunida la semana pasada en la ciudad de Campo Grande en el II Encuentro Nacional de Estudiantes Indígenas (ENEI), ofreció su conocimiento académico a disposición de la lucha por los derechos de sus pueblos en Brasil.
Los casi 700 indios universitarios de diferentes etnias que participaron en el evento, el más grande de este tipo realizado hasta la fecha en Brasil y que terminó el jueves pasado, crearon nuevos mecanismos y grupos de trabajo para defender sus derechos y coordinar sus acciones a nivel nacional.
"Estamos plantando una semilla. Mis dificultades y la del resto de parientes son las mismas", afirmó a Efe Iara, estudiante de ingeniería forestal de la etnia Terena, en referencia a los jóvenes de las 305 etnias reconocidas por el Gobierno de Brasil.
En los cuatro días del encuentro los principales caciques y líderes de consejos indígenas regionales de Brasil, así como varios rectores, dieron su apoyo al trabajo de los estudiantes indígenas.
"Ustedes son nuestra esperanza, la garantía futura de los derechos de los indígenas de Brasil", dijo el cacique Lindomar Terena, cuyo nombre figura en la lista de líderes amenazados por latifundistas bajo protección del Gobierno, ante los jóvenes reunidos en la capital de Mato Grosso do Sul, el estado brasileño que más violencia étnica registró en 2013.
"El gran desafío es vivir como somos. En esta lucha caciques, pajés y doctores somos iguales", dijo Lindomar Terena.
"Nosotros, que fuimos objetos de investigación durante mucho tiempo, ahora somos los investigadores", añadió.
Las principales reivindicaciones de los estudiantes indios fueron el derecho a la recuperación y demarcación de las tierras tradicionales que se reconocen en la Constitución de 1988, así como la inclusión de conocimientos tradicionales en la universidad.
Igualmente exigieron la mejora del acceso a sanidad y educación en sus comunidades y la realización de campañas de comunicación a través de internet para ofrecer una visión alternativa sobre la discriminación y violación de derechos que sufren los indios.
Representantes del Ministerio de Educación, así como de la estatal Fundación Nacional del Indio (FUNAI) y del Gobierno regional de Mato Grosso do Sul escucharon y debatieron algunas de las peticiones de los estudiantes dentro y fuera del ámbito académico.
Según los indios, las principales dificultades que enfrentan en su paso por la universidad son la discriminación y la falta de recursos económicos, así como de asesoramiento.
"Es difícil adaptarse, llegamos de la aldea con una base educativa más débil y enfrentamos el prejuicio de que el indígena es incapaz", explicó Carolina Vicente Terena, estudiante de derecho.
"El acceso de los indígenas a la educación superior supone el empoderamiento de estos pueblos para negociar con el Estado y dejar de estar subordinados a las decisiones de los no-indios en lo que respecta a las luchas y demandas indígenas", dijo Rita Gomes, indígena Potiguara y representante del Ministerio de Educación.
Una de las propuestas centrales de la cita fue la integración de conocimientos indígenas en las universidades para llevar a cabo la "descolonización del conocimiento", según Eliel Benites, profesor de la Universidad Federal da Grande Dourados y líder del Movimiento de Profesores Guaraní Kaiowá.
Esta propuesta contó con el apoyo de varios representantes indígenas de Colombia, Ecuador y Perú que compartieron la experiencia de sus países en materia de educación superior indígena.
"Es necesario un ambiente político, metodológico y pedagógico en la universidad que garantice nuestros derechos y que al mismo tiempo respete nuestra identidad", opinó Benites, para quien el enfoque individual de la metodología universitaria choca con la cultura comunitaria de los pueblos indígenas.
Otra de las reivindicaciones de los jóvenes fue la renovación y mejora de las políticas públicas destinadas a estudiantes indígenas, además de la implementación de nuevas estrategias como una prueba de acceso diferenciada y más apoyo para la permanencia de los indígenas en las instituciones de educación superior.
El casi un millón de indios que vive en Brasil, según el censo de 2010, fue beneficiado por el sistema de cuotas establecido en 2004 por el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva que establece un mínimo de presencia indígena en las universidades públicas, así como por la creación de una beca para financiar los estudios de los indios.
Actualmente unos 15.000 indios estudian en la universidad en Brasil, explicó a Efe Julio César Godoy, representante del Ministerio de Educación.