El país se ubica por encima de países como China, Singapur, Turquía y Argentina.
Conocer las expectativas de un trabajador puede ayudar a las empresas a enfocar de una manera adecuada sus políticas de recursos humanos. Con este objetivo Randstad Holding, consultora de recursos humanos, lleva a cabo de manera trimestral “Randstad Workmonitor”, un estudio que indaga sobre las opiniones de los empleados y adelanta las tendencias del mercado laboral.
La última encuesta internacional realizada por la compañía durante el tercer trimestre del 2014, mostró que México es el sexto país con el índice de movilidad más alto, superado únicamente por India, Malasia, Hong Kong, Brasil y Chile que tuvieron 151, 138, 133, 131 y 128 puntos porcentuales respectivamente.
A pesar de encontrarse entre los 10 países con el mayor índice de movilidad laboral, México ha ido modificando en los últimos años y cada trimestre esta tendencia, tal y como la encuesta lo mostró en 2013 cuando el país paso de ocupar el segundo lugar de este índice, a posicionarse en el octavo con 124 puntos porcentuales, cifra parecida a la que ahora lo coloca en la sexta posición con 125 puntos, por encima de países como China (123), Singapur (122), Turquía (117) y Argentina (116).
Para dar una lectura completa del índice de movilidad, es importante conocer la jerarquización de razones que tienen los mexicanos para cambiar de trabajo, donde los resultados nos indican que éstas están relacionadas principalmente a dos aspectos: a la búsqueda de mejores condiciones de empleo (40%) y a los deseos personales de cambio (24%); seguido por circunstancias de la organización (19%), el deseo de un cambio de área en que se desempeña (18%), quedando al final situaciones vinculadas a problemas personales (13%) y la insatisfacción con el empleador (13%).
Desde que Randstad comenzó su estudio en el 2010, México se ha mantenido dentro de los 10 primeros lugares en la lista de los países con el mayor índice de movilidad laboral. Como pudimos observar anteriormente, los motivadores de esta situación pueden ser diversos; pero el punto más importante es entender que ésta situación no beneficia a la productividad de las empresas en México y que éstas pueden implementar acciones que ayuden a disminuir el índice de movilidad con que cuenta el país actualmente.
Lo anterior es de suma importancia ya que una alta rotación de personal causa importantes costos a las empresas en el reclutamiento y la capacitación. Pero no sólo las empresas pagan el costo, para los empleados, el cambio constante de puestos sin un proyecto profesional que lo respalde, puede representar solamente una solución atractiva a corto plazo, pero que a mediano plazo puede reducirles las posibilidades de crecimiento y desarrollo profesional, por ello es necesario que en las empresas se logre identificar qué aspectos puede modificar o mejorar para mantener al personal entre sus filas disminuyendo así la rotación.
Anteriormente una compensación monetaria podía significar una buena motivación para los empleados, sin embargo actualmente un reconocimiento de este tipo no lo es todo para lograr la satisfacción de los empleados y mucho menos para garantizar su permanencia; es importante que todos y cada uno de los empleados que integran la plantilla de una empresa, se sientan valorados.
Cumplir con lo anterior y lograr que cada uno de nuestros empleados se sienta valorado parecería una labor titánica, pero no se trata de un esfuerzo individual, sino de la creación de una cultura laboral que promueve aspectos que generan la percepción en los empleados de que su trabajo es valorado y para lograr lo anterior es necesario que nuestros empleados:
1. Sepan qué se espera de su trabajo mediante objetivos claramente definidos.
2. Cuenten con el material y el equipo necesario para desempeñar sus funciones.
3. Sean reconocidos por cumplir con sus objetivos y superar expectativas, mediante un programa de reconocimientos.
4. Sientan que su aportación es importante para la empresa y que son escuchados, mediante sistemas de comunicación bidireccional.
5. Tengan la oportunidad de crecer, aprender y mejorar profesionalmente; mediante programas de capacitación.
Existen algunos incentivos que son de largo alcance y relativamente sencillos de poner en práctica, porque no requieren de grandes desembolsos económicos, pero definitivamente uno de los más importante es el reconocimiento, es decir, hacer saber a las personas que su labor tiene sentido para la organización y que a través de su trabajo se alcanzarán determinados logros, los cuales deben ser explicados detalladamente.