Pese al considerable incremento del número de mujeres dedicadas a la ciencia, tecnología e innovación, existe todavía una importante brecha entre investigadores hombres y mujeres.
La labor de la mujer en la ciencia es importante. Ellas brindan una visión distinta en la investigación, y está probado que esto permite resolver más problemas sociales. A inicios del 2016 únicamente habían 12.541 mujeres relacionadas con la ciencia, tecnología e innovación. No obstante, pese a que aún existe una gran brecha por resolver, el número de investigadoras se ha incrementado en 50%.
Pese al considerable incremento del número de mujeres dedicadas a la ciencia, tecnología e innovación, existe todavía una importante brecha entre investigadores hombres y mujeres.
Según el Primer Censo Nacional de Investigación y Desarrollo en Centros de Investigación realizado en el Perú, por cada investigadora hay 2.1 investigadores, cifra muy por debajo de lo observado en algunos países de América Latina y el Caribe como los casos de Bolivia, Argentina y Venezuela, donde la participación de la mujer supera el 50% del total de investigadores. En el Perú la cifra es del 30%.
La presidente del CONCYTEC, Gisella Orjeda, sostuvo que desde su institución se viene impulsando con mucho énfasis la participación de la mujer en la ciencia, no solo por un tema de género sino por la trascendencia que puede darle su aporte a la investigación. Indicó que la mujer le introduce a la investigación una mirada y enfoque distinto que podría darle una solución integral a los problemas que tenemos que afrontar a través de la ciencia y la tecnología. “La ciencia, cuanto más diversa, es una mejor ciencia”, señaló la Dra. Orjeda.
Gisella Orjeda reconoció también la labor de investigadoras como Luisa Vetter, arqueóloga e historiadora, y Norma Salinas, geógrafa, ambas ganadoras del premio “Por las mujeres en la ciencia” que otorgó L’Oreal-Unesco-Concytec el 2016. Además elogió la labor de las jóvenes Nohelia Merino y Jenniffer Espinoza, ganadoras de las convocatorias Reto de Impacto Global del 2016 y 2017 respectivamente. Esta convocatoria financiada por Cienciactiva otorga becas para Singularity University, una universidad enfocada en la innovación.
Luisa Vetter ha realizado investigaciones en base al análisis de materiales de hornos metalúrgicos del sitio Inca en Curamba – Apurimac, por su parte Norma Salinas ha realizado estudios sobre el ciclo de carbono en bosques amazónicos del sureste del Perú. Nohelia Merino se encuentra realizando un proyecto para limpiar la órbita de la Tierra de desperdicios espaciales y Jenniffer Espinoza tiene un proyecto para desarrollar un test de detección rápida del virus Papiloma Humano que beneficiará a más de 8 millones de mujeres en el Perú.
Estos ejemplos demuestran que las investigadoras científicas están cumpliendo una labor destacada y que el mayor número de investigadoras va de la mano con la calidad de investigación que realizan. Actualmente existen 400 investigadoras calificadas en el Registro de Investigadores en Ciencia y Tecnología del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (REGINA).
Según los resultados del Primer Censo Nacional de Investigación y Desarrollo en Centros de Investigación, realizado por Concytec el 2016, demuestran que por cada investigadora hay 2.1 investigadores. Esto quiere decir que el número de mujeres sigue siendo menor al de hombres, pero se espera que en los próximos años esta cifra se acorte.
En cuanto al número de investigadoras en ingeniería la brecha se amplía, por cada ingeniera investigadora hay 4. 2 ingenieros. Al comparar regiones el tema es más alentador: en las regiones de Lima y Cusco por cada investigadora hay 1.8 investigadores. Estas cifras reflejan que la brecha se está acortando.
Imágenes | Cortesía