14 mujeres de las 71 que se graduaron del primer piloto "Mujer Programadora" fueron contratadas en la industria de la tecnología.
Tras cuatro meses de intensa capacitación en programación de software, mentoría y visitas a empresas de la industria TIC; 71 mujeres se graduaron del primer piloto Mujer Programadora, que las reconvirtió laboralmente y que a la fecha ya tiene a 14 de ellas contratadas en la industria tecnológica.
Esta iniciativa de reconversión laboral es inédita en la industria TIC y fue posible gracias al programa Becas Capital Humano Corfo y al trabajo conjunto de Fundación Kodea y Duoc UC, apoyados por Acti y Chiletec como representantes del sector tecnológico. Estas instituciones apostaron por aumentar el capital humano en la industria TIC cuyo déficit llega a 5000 profesionales por año, con una mirada hacia el oficio tecnológico y al segmento femenino que hoy tiene una presencia mínima en el sector (apenas un 4%).
Este primer piloto contempló 270 horas en competencias técnicas de programación de software que fue impartida por el Duoc UC, más un módulo completo de habilidades blandas impartidas por Fundación Kodea, siguiendo el modelo de EE.UU. que dicta cursos de especialización cortos, pero intensivos en los que no se necesita tener formación previa ni conocimientos del área para poder estudiar; dado que se sigue la premisa de que cualquier persona, independientemente de su formación anterior, pueda aprender el idioma del código y así van enfrentando la fuerte demanda de capital humano TI.
En este sentido, en el grupo de egresadas, la mayoría cuenta con una profesión con carreras como nutrición, kinesiología, periodismo, diseño, biotecnología, prevención de riesgos, entre otras; pero están optando a la reconversión laboral en la industria TIC, ya que representa buenas oportunidades para las mujeres en términos de remuneraciones y flexibilidad horaria.
Respecto de la importancia de este programa, Eduardo Bitran, vicepresidente ejecutivo de Corfo señaló “hoy nos estamos enfocando en resolver la necesidad de capital humano calificado que tiene el mundo productivo, y en especial la de sectores claves para nuestra economía como la industria TIC, de la energía solar o el turismo. Este programa apunta a potenciar la formación para el trabajo, complementando lo aprendido con lo que requieren las empresas y el país”.
Por su parte, Ricardo Paredes, rector de Duoc UC, manifestó “se trata de un proyecto de formación que nos enorgullece, puesto que está orientado a mujeres que tienen enorme potencial de aportar a sus familias y al país desde el ámbito productivo. Son personas que han demostrado poseer competencias fundamentales para el aprendizaje y porque el área en la que se formaron es de relevancia estratégica y gran potencial para el país”. Asimismo, manifestó que la alianza con Corfo, la Fundación Kodea y la Asociación de Empresas de Tecnología de Información, demuestra que la educación técnico profesional debe vincularse con el mundo productivo y del empleo, lo que de hacerse bajo el marco y fomento del Estado es una “receta imbatible” para producir progreso social.
Los números de Mujer Programadora
La convocatoria y resultados de este primer piloto confirman que hay interés en todos los actores relacionados con la iniciativa. Por una parte, de las más de 700 postulantes que atendieron al llamado (mujeres entre 25 y 40 años) 350 se sometieron a pruebas de lógica y matemática para ingresar al programa: 78 quedaron seleccionadas y la tasa de deserción fue sólo de un 9%; llegando a 71 egresadas, de las cuales 14 ya están trabajando. En tanto, por el lado de la industria TIC nacional, el 80% de las empresas a las que se les ha invitado a participar del proyecto, que son más de 60, han manifestado interés por incorporar a las programadoras a sus equipos ahora y en las próximas versiones.
En este sentido, Mónica Retamal, Directora Ejecutiva de la Fundación Kodea, que lidera la fase de intermediación laboral de este proyecto, explicó que “este es sólo el primer paso de una gran tarea por delante. Las chicas están dispuestas a tomar esta oportunidad de reconversión, pero necesitan apoyo, necesitan poner en práctica lo aprendido y las empresas estar abiertas para aprovechar la energía de esta savia nueva y entender que aportan una serie de características inherentes a la mujer tales como su capacidad para enseñar y de trabajar en equipo, sus habilidades comunicacionales, su capacidad analítica y competencia para solucionar problemas en forma eficiente; que claramente son un plus en cualquier industria más aún en la tecnológica, ya que las mujeres estamos consumiendo incluso más tecnología que los hombres en algunos casos”.
Finalmente, Álvaro Portugal, Presidente de Chiletec, declaró que “esta es una industria meritocrática, en ella gente que tiene talento puede destacar e iniciativas como éstas son una prueba de ello. Además esta es una industria que puede incluirlos a todos: discapacitados, mujeres y cualquier persona interesada en la tecnología, porque basta con tener un computador, atreverse y adquirir competencias de programación y si se quiere seguir avanzando, se pueden certificar”.
Dado que el déficit de profesionales TI alcanza los 5000 profesionales al año, Kodea está trabajando en el desarrollo de un modelo sustentable de reconversión para la industria enfocado en mujeres y en otros grupos con una mirada hacia la formación de oficios tecnológicos.
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