Si el trabajador se siente a gusto, es reconocido, bien tratado y con diversas posibilidades, producirá más, lo que traerá beneficios en el corto y mediano plazo.

Una encuesta realizada en octubre de este año por una consultora de mercado  en conjunto con la Universidad Adolfo Ibáñez, arrojó que sólo un 49 por ciento de los encuestados se siente satisfecho con su empleo actual.

¿Cuáles son las razones para que el 51% por ciento restante no se sienta a gusto con lo que hace?. Algunas respuestas podrían estar relacionadas con temas macroeconómicos, por ejemplo, el mismo estudio consignó una caída de 9 puntos respecto del año anterior, en la percepción de que en Chile existen posibilidades reales de progreso. Sin embargo, en el ítem compromiso laboral, el 81% de los trabajadores considera muy o extremadamente importante que para sentirse feliz y vinculado con la empresa se debe contar con un trabajo estable que este sea compatible con la vida personal y familiar.

“En la economía actual, el sueldo dejó de ser lo único importante al momento de decidir ingresar o mantenerse en un lugar de trabajo. Hoy son varios factores que se sopesan: el ambiente laboral, la cercanía al hogar y beneficios extra, como los bonos de colación y traslado; la capacitación o la flexibilidad horaria para atender responsabilidades o asuntos personales, en base a cumplimiento de objetivos.

“El contar con estas condiciones, permitirá mantener al trabajador a gusto y por ende fidelizado con la empresa, incluso logrando la permanencia prolongada de los trabajadores”, dijo Hugo Álvarez, Business Manager de ILC Group.

Uno de los aspectos más valorados hoy en día es poder contar con más flexibilidad, especialmente con los tiempos personales y el espacio de trabajo. Eso lo demuestra un estudio de Ipsos-IDC, en el cual se constata que quienes pueden teletrabajar logran reducir sus niveles de estrés en un 83%. “Esto no es menor, tomando en cuenta que el estrés es uno de los problemas laborales más presentes en el mundo, de hecho, en Chile la cifra de personas estresadas alcanza a cerca de un 80% y cuando se disminuye el estrés, también se aumenta la productividad”, expresó Álvarez.

En conclusión, las personas desean disfrutar de su trabajo y también de la vida. El desafío actual de las empresas es por un lado, saber qué tipo de perfil calza con el estilo de la organización y por otro, ofrecer una forma de trabajo en que todos puedan ganar.

“Si el trabajador se siente a gusto, es reconocido, bien tratado y con diversas posibilidades, producirá más, lo que traerá beneficios en el corto y mediano plazo. Por eso, los empresarios deberán tomar en cuenta estos aspectos si desea empleados comprometidos y duraderos”, puntualizó Álvarez.

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