El 90% de las 388 empresas consultadas entrega un carro al número uno de la organización. De ellas, el 72% lo extiende a otros niveles.

En la encuesta Total Remuneration Survey 2012, aplicada por Mercer a 388 empresas argentinas, más del 90% de ese total tienen la política de otorgamiento de autos corporativos como beneficio para el numero uno de la organización. De ellas, el 72% lo extiende a otros niveles. 

Para las 350 compañías con la política del auto beneficio, el 100% lo entrega al gerente general, el 72% a los directores, el 55% a los gerentes y el 22% a los coordinadores y/o supervisores. 

El porcentaje de otorgamiento para los niveles superiores se ha mantenido en el tiempo, mientras que, para los coordinadores y supervisores ha crecido de un 19% a un 22%. “Tomando en cuenta, a su vez, que la base de empresas de la encuesta de Mercer también ha crecido, éste incremento es sustancial. Esto demuestra que la tendencia de extender este beneficio a niveles más bajos de la organización continúa en aumento”, comentó Agustina Bellido, consultora de Talent, Rewards and Communications de Mercer.

En cuanto a las marcas y modelos de automóviles elegidos por las firmas se mencionan: para directores generales el Audi A6, el BMW 525, el VW Passat, el Volkswagen Touareg, el Toyota Camry y el Honda CRV. Para los directores los modelos de mayor prevalencia son el Audi-A4, el Honda Accord, el VW Vento y el Toyota Corolla. En las gerencias, en tanto, resantan el VW Bora, el Ford Focus y el Honda Fit. Por último, en el caso de los supervisores y especialistas los preferidos fueron el VW Suran, el Chevrolet Astra y el Ford Fiesta. 

“Respecto a los montos, es importante destacar que el contexto inflacionario genera la necesidad de actualizar periódicamente los valores de las políticas, achicando así las diferencias entre los montos fijados en las políticas y los valores de mercado. Para subsanar este efecto se pueden utilizar modelos de referencia para los diferentes niveles elegibles al beneficio. De esta manera se achicará el impacto de las distorsiones de precios en el momento de la aplicación de la política. Adicionalmente, existen efectos tales como el de la legislación promulgada en 2012 de gravar con un 15% a aquellos autos con precios por encima de 150.000 pesos argentinos que deben ser tomados en cuenta”, señaló Bellido. 

El 100% de los gastos que genere el automóvil, como el seguro, el mantenimiento, el combustible y los impuestos, por lo general son cubiertos en su totalidad por la compañía, liberando así de todos estos gastos al empleado. 

En referencia a la renovación del automóvil, el promedio continúa siendo de cuatro años o al llegar a los 100.000 kilómetros de uso. Por otro lado, el 70% de las compañías le ofrecen al funcionario, al momento de la renovación, la posibilidad de comprarlo con un descuento de entre un 20% y un 30% respecto de la mejor entre tres cotizaciones de mercado.