Este año se hizo frecuente ver a profesionales llegar a la capital con una nueva oferta comercial bajo la manga.

Venezolanos, emprendedores en su mayoría, encontraron oportunidades en medio de la crisis económica. Con el respaldo de la banca y el descubrimiento de nuevas redes de negocio, el inversionista produjo ideas capaces de llamar la atención de la prensa. 

Con el epicentro del emprendimiento en el interior del país, este año se hizo frecuente ver a profesionales llegar a la capital con una nueva oferta comercial bajo la manga. 

Irina Arraiz, coach de la Asociación Civil Sabiduría, Emprendimiento e Innovación (SEI) comentó durante una entrevista para El Mundo Economía y Negocios, que los emprendedores de la zona central de Venezuela tienden a innovar en el área de la tecnología, a diferencia del oriental, que apuesta más por lo artesanal.

"Ante el auge del emprendimiento, es fácil ver a un microempresario oriental más tímido a la hora de arrancar el negocio, a diferencia de uno que lo haga en la capital", señaló.

Tras este escenario, en 2016 se incrementó el número de especialistas dispuestos a ofertar talleres de apoyo al innovador en ciudades como Valencia, Maracay, Barquisimeto, Maracaibo, entre otras. 
Lo más viable

A principios de año, expertos en materia de innovación como Carlos Brandt y Alfredo Sánchez aseguraban que las ideas más viables para ejecutar en el mercado nacional a corto plazo eran las impulsadas en el sector servicios. 

Brandt, director de ProEmprendimiento, explicaba que bajo la condición económica actual, los emprendimientos coyunturales no son eficientes, ya que satisfacen, momentáneamente, una necesidad hasta que las "situación se normalice". 

Insistieron en diseñar estrategias que no solo sean aplicables para el escenario de hoy sino que después de este sea capaz de arrojar resultados de crecimiento. 
Crear alianzas

En el país, sectores como la banca supieron dar respuesta al innovador en busca de financiamiento, casos como el del Banco Occidental de Descuento (BOD), así lo confirman. Con el Centro de Emprendedores BOD, hasta octubre habían beneficiado a cerca de 2.000 microempresarios.

"A este país los mueve son las microempresas y si eso no se fortalece, la crisis podría ser todavía mayor. Es necesario fortificar a aquellas empresas que producen bienes y servicios para el consumo de los venezolanos", comentó Gustavo González, asesor de la Fundación BOD, en esa oportunidad. 

Con más de 20.000 créditos otorgados a los 
microempresarios del país desde sus inicios, el Centro de Emprendedores BOD registró en agosto pasado una morosidad de apenas 0,38% en la cartera de créditos para emprendedores. Esto último hizo más atractiva para la entidad bancaria esta cartera. 

Mujeres al poder

En los últimos meses, la imagen de la mujer de negocios se afianzó en el territorio, ante la búsqueda de nuevos nichos de mercado. Organizadas en una red de networking, las emprendedoras compartieron experiencias para hallar nuevos focos y definir técnicas que le permitieran ganar clientes.

La mujer venezolana de hoy ve la crisis como un reto personal, especialmente a la hora de mantener el rol familiar. 

Féminas de clase C y D, con una edad promedio entre 25 y 45 años, profesionales y madres -en su mayoría- fue el patrón común de la emprendedora nacional en 2016.

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