Según datos de la Academia Nacional de Ciencias, una gran tormenta solar tiene el potencial de costar más de US$2.000 millones, debido a las alteraciones que causa en las telecomunicaciones, los sistemas GPS y la red eléctrica.
Un nuevo observatorio espacial se dirige hacia el Sol con la misión de vigilar su actividad para afinar las predicciones meteorológicas espaciales que permitan anticipar su impacto en la Tierra.
Los científicos vigilan las erupciones solares que se producen en el Sol periódicamente por los efectos que pueden tener sobre la Tierra las tormentas geomagnéticas que provocan, en particular en las comunicaciones.
El Observatorio Espacial Climático Profundo (DSCOVR) partió el miércoles desde Cabo Cañaveral (Florida) a bordo de un cohete Falcon 9, de la compañía SpaceX.
Se trata de una misión conjunta de la NASA, la Administración de Océanos y Atmósfera de EE.UU. (NOAA, por su sigla en inglés) y la Fuerza Aérea.
El objetivo es ayudar a los meteorólogos espaciales a recabar los datos más fidedignos posible sobre las condiciones de los vientos solares, para mejorar su capacidad de predecir actividad que pueda ser potencialmente perjudicial.
El observatorio realizará un viaje de 110 días y cuando alcance su órbita, a más de un millón de kilómetros de la Tierra, tomará el relevo del satélite ACE, que durante 17 años ha sido el sistema de detección temprana de las tormentas magnéticas solares.
Situado en la línea entre el Sol y la Tierra, "será un punto de alerta temprana cuando detecte una oleada de energía que pueda desencadenar una tormenta geomagnética con destino a la Tierra", señaló Stephen Volz, director adjunto del servicio de Satélites e Información de NOAA.
Según datos de la Academia Nacional de Ciencias, una gran tormenta solar tiene el potencial de costar más de 2 billones de dólares, debido a las alteraciones que causa en las telecomunicaciones, los sistemas GPS y la red eléctrica, indicó.
Cuando el observatorio esté en pleno funcionamiento y sus nuevos modelos de predicción del clima espacial estén en marcha "vamos a ser capaces de proporcionar información vital para las industrias y comunidades para ayudarles a estar preparados para estas tormentas", aseguró.