La última novedad en la que trabaja Oppo -que evitaría el 'notch' o las cámaras retráctiles- es un sistema de cámara frontal para 'smartphones' en el que el sensor se encuentra ubicado bajo la pantalla.
En el mercado de los 'smartphones' las cámaras se han convertido en auténticas protagonistas. Los fabricantes compiten por insertar en sus dispositivos móviles la mayor cantidad posibles de lentes y estas se han convertido en uno de los principales reclamos para los consumidores, que reconocen que la cámara es uno de los elementos que más peso tiene a la hora de decidir la compra de un nuevo teléfono móvil.
Oppo es una de las compañías que más está aportando a la evolución tecnológica de las cámaras de los 'smartphones' en los últimos años, liderando la carrera por los sistemas de aumento, con su pionero zoom óptico 10X -presentado en el MWC de 2019-, e innovando en los formatos de las cámaras selfi, que se debaten entre el 'notch', los sistemas mecánicos 'pop up' o una nueva sorpresa que está por llegar: la cámara bajo pantalla.
Lejos queda el año 2002, cuando los Sony Ericsson T68i y el Nokia 7650 se convirtieron en los primeros móviles en incorporar una cámara de fotos. El primero de estos modelos requería de un accesorio externo que se conectaba al terminal para poder hacer las fotos, mientras que la marca finlandesa apostó por integrar por primera vez una cámara VGA en el chasis del móvil.
En los 17 años que han pasado desde entonces el mercado ha evolucionado a pasos agigantados y las cámaras de los 'smartphones' han alcanzado cotas de calidad que antes eran inimaginables. Los fabricantes chinos quieren liderar esta carrera y ahí juega un papel clave Oppo, compañía que pertenece a BBK Electronics, el tercer fabricante más importante del mundo, solo por detrás de Samsung y Apple.
"La innovación en la cámara es una de las principales insignias de la compañía. Desde el principio hemos apostado por ofrecer a los usuarios la cámara más potente, diferenciadora y sofisticada del mercado", señala Laura de Benito, PR Manager de OPPO en España, quien asegura que en la compañía son conscientes de que "para los usuarios la cámara es el atributo que más se valora a la hora de comprar un teléfono".
El zoom cobre fuerza. Más allá de la carrera por el número de megapíxeles o por integrar el mejor sensor posible en el 'smartphone', los fabricantes se fijan ahora en cuestiones como el zoom. Parece imposible integrar un sistema de aumentos en el espacio tan limitado de un teléfono móvil, pero los resultados son sorprendentes. La feria tecnológica MWC, que cada año se celebra en Barcelona, ha sido a lo largo de los últimos años el lugar elegido por Oppo para realizar anuncios muy importantes en este sentido.
Así, en 2017 presentó en la ciudad condal la primera cámara dual con zoom 5X y este 2019 volvía al mismo lugar para mostrar en sociedad su recientemente patentado sistema óptico móvil de 10 aumentos -en un evento bajo el lema 'Get Closer'-, que finalmente integraría en su terminal Oppo Reno 10x Zoom, presentado oficialmente el pasado mes de junio.
Este sistema en concreto combina tres lentes: una lente principal de 48 megapíxeles, una angular con rango focal de 15,9 milímetros y otra que hace las veces de teleobjetivo, con alcance focal equivalente a 159 milímetros. Dada la diferencia entre los rangos máximo y mínimo, el 'zoom' resultante es de diez aumentos. Este sistema ha ido mejorando y, al dotarle de herramientas de 'software', logra 'zooms' híbridos con alcances realmente potentes.
La cámara selfie y la pantalla infinita. Otro de los aspectos que más está cambiando en los últimos tiempos es el diseño de la cámara frontal. Oppo lleva una década trabajando en diferentes cámaras para 'selfies' y ha sido pionera en varias tecnologías, algunas de las cuales hoy se han convertido en un estándar en el sector.
Así, en 2014 la compañía china introducía una cámara rotatoria que giraba para usarse como cámara frontal o trasera en su Oppo N1. De esta forma, conseguía solventar el problema al que se enfrentaban muchas marcas: la calidad de su cámara 'selfie' era muy inferior a la de la cámara principal. Sin embargo, con los años el objetivo de los fabricantes se centraría en ampliar el ratio de pantalla, intentando evitar que elementos como la cámara resten espacio al panel frontal y -de esta forma- mejorando la experiencia del usuario al consumir contenido audiovisual.
Esto es lo que llevó a Oppo a integrar en 2018 un módulo extraíble motorizado en su Find X. En este caso, las lentes se esconden dentro del 'smartphone' y solo asoman cuando el usuario va a hacer una foto, permitiendo que la pantalla cubra todo el frontal del móvil. Siguiendo esta tendencia, un año después Oppo ha presentado su modelo Reno, que esconde su cámara 'selfie' con un sistema mecánico deslizante en forma de aleta.
La última novedad en la que trabaja Oppo -que evitaría el 'notch' o las cámaras retráctiles- es un sistema de cámara frontal para 'smartphones' en el que el sensor se encuentra ubicado bajo la pantalla. Esta tecnología utiliza un módulo de cámara personalizado y un panel con un material traslúcido combinado con avanzados algoritmos de procesamiento, según detalló la compañía durante la última edición del Mobile World Congress (MWC) de Shangái.