UE se sumó a la campaña mundial lanzada el pasado miércoles por Google, quien denunció que la UIT aprovechará el plenario convocado para actualizar el Reglamento de las Telecomunicaciones Internacionales (RTI) y posicionarse como el órgano controlador de la red.
Santiago. El Parlamento Europeo aprobó este jueves una Resolución que insta a los Estados miembros a rechazar los intentos que la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) llevaría adelante en su próxima convención del 3 de diciembre, para hacerse con el control de internet.
De esta forma, la Unión Europea se sumó a la campaña mundial lanzada el pasado miércoles por Google, quien denunció que la UIT aprovechará el plenario convocado para actualizar el Reglamento de las Telecomunicaciones Internacionales (RTI) para llevar, “reuniones a puerta cerrada” que le permitan posicionarse como el órgano de control de la red.
El Parlamento Europeo, “pide a los Estados miembros que impidan cualquier modificación del Reglamento de las Telecomunicaciones Internacionales que pudiera perjudicar el carácter abierto de internet, la neutralidad de la red,(…) y la gobernanza participativa confiada a múltiples actores como los gobiernos, las instituciones supranacionales, las organizaciones no gubernamentales, las empresas grandes y pequeñas, la comunidad tecnológica y los usuarios de internet y los consumidores en general”, se lee en la Resolución.
Según el texto, “la UIT, o cualquier otra institución internacional centralizada única, no son los órganos adecuados para ejercer la autoridad reguladora ni sobre la gobernanza de Internet ni sobre los flujos de tráfico en internet”.
La Resolución destaca que algunas propuestas de reforma del RTI “tendrían repercusiones negativas en internet, su arquitectura, operaciones, contenido y seguridad, en las relaciones comerciales y gobernanza, y en el libre flujo de la información en línea”.
Además, de convertirse la propia UIT en la autoridad reguladora de “algunos aspectos” de internet, se pondría “fin al actual modelo que se caracteriza por una participación desde la base de las múltiples partes interesadas” y se comprometería “gravemente” el acceso de los usuarios finales y la economía digital en su conjunto.
“La gobernanza de internet y las cuestiones relacionadas con su regulación deberían seguir definiéndose a un nivel global con la participación de las múltiples partes interesadas”, continúa la norma, y destaca que las propuestas de reforma de la UIT “podrían amenazar gravemente el carácter abierto y competitivo de internet, aumentando los precios, obstaculizando la innovación y limitando el acceso”.