Algunos de los conferencistas destacados son el presidente del directorio de Internet Corporation for Assigned Names and Numbers (Icann), Steve Crocker, y el presidente de la Internet Society (ISOC), Lynn St. Amour.
Santiago. Desde el próximo 28 de octubre al 1 de noviembre se realizará en Montevideo la conferencia Lacnic18, con motivo del 10° aniversario del Registro de Direcciones de Internet para América Latina y Caribe (Lacnic), organización no gubernamental internacional fundada en Uruguay el 2002 y que se encarga de la asignación y administración de los recursos de numeración de Internet (IPv4, IPv6), para la región de América Latina y el Caribe. Es uno de los 5 Registros Regionales de Internet en el mundo.
Las conferencias magistrales tendrán lugar el lunes 29 mientras el miércoles 31 se distinguirá a los 10 líderes que más han contribuido al desarrollo de internet en la región. Los conferencistas destacados son el presidente del directorio de Internet Corporation for Assigned Names and Numbers (Icann), Steve Crocker, quien además es CEO y cofundador de Shinkuro; el presidente de la Internet Society (ISOC), Lynn St. Amour, y el CEO de Mercado Libre, Marcos Galperín. Además brindarán charlas el jefe de Investigación y Desarrollo de Netnod, Patrik Falstrom -reconocido como uno de los responsables de diseñar la actual arquitectura de internet-, el miembro del directorio de Code for America, Andrew McLauhglin, el CEO del World Wide Web Consortium, Jeff Jaffe, y el científico jefe de Apnic, Geoff Huston, dedicado a temas sobre infraestructura en internet, tecnologías IP y las políticas de distribución de direccciones.
La actividad cae en un momento muy interesante, porque a la semana siguiente se realizará el foro de gobernanza de internet en Azerbaiyán, con miles de participantes, y dos semanas después habrá dos reuniones muy importantes en Dubai. Además de lo que se plantee a nivel público en Montevideo va a haber "muchas discusiones de pasillo porque muchos actores están en el proceso de formar sus posiciones finales". Así lo cree el director ejecutivo de Lacnic, Raúl Echeberría.
En estos 10 años de "importante crecimiento" de internet en la región, Lacnic ha sido protagonista. Es que más allá del papel burocrático de administrar las direcciones de internet,la organización está concebida como un catalizador del desarrollo de la red de redes. De esta manera, en los últimos ocho años, más de 1.000 investigadores han recibido asistencia financiera de Lacnic por más de US$ 1,5 millones para proyectos vinculados al desarrollo de internet y la inclusión digital.
Además ha capacitado a más de 7.000 técnicos para enfrentar los desafíos de seguridad y la implementación de tecnologías y protocolos.
Echeberría se entusiasma cuando comenta los avances "impresionantes" que están por venir en los próximos años. Avizora por ejemplo que internet se convertirá en algo "invisible" para las personas. "Una vez que una gran mayoría esté conectada, va a pasar como con la electricidad o el agua. Si bien hay mucha gente que no tiene acceso a esos servicios, el hecho de la gran cobertura hace que uno ya no se plantee su existencia. Nadie dice me voy a conectar a la corriente eléctrica para pasar la aspiradora. Lo importante es la aplicación y no el hecho de conectarse", señaló.
Además considera que se está muy cerca de sistemas de traducción en tiempo real casi perfectos. "En unos cinco años se podrá hablar con un chino en español y que él en tiempo real reciba las frases en chino, que conteste en chino y se reciba en español. Eso va a tener un impacto gigante, es un cambio de paradigma en las relaciones y la comunicación humana. Según Echeberría, lo que falta para que se haga realidad es maduración y que cierren los modelos económicos.
Pero uno los aspectos más importantes en los que impactará internet es, según el director de Lacnic, las formas de gobierno, la capacidad de acceso a la información de la gente y la toma de posiciones en tiempo casi inmediato. "Esto va a ser que las expectativas de la gente sean totalmente distintas", vaticinó.