La licencia de Telefónica para operar por 20 años la telefonía móvil en la capital de Perú -el mayor mercado del país- venció en mayo del 2011 y la empresa negocia con el Estado la renovación.
El gobierno peruano dijo este martes que la renovación de las licencias de operación de la española Telefónica en ese país podría definirse en unos tres meses, luego de un completo estudio del contrato de concesión.
La licencia de Telefónica para operar por 20 años la telefonía móvil en la capital de Perú -el mayor mercado del país- venció en mayo del 2011 y la empresa negocia con el Estado la renovación.
"Estamos estudiando en el Ministerio de Transporte el tema de la renovación del contrato de Telefónica. Eso pasa por un estudio que tiene que ser bastante completo y tengo entendido que en los próximos tres meses ya se tiene que tomar la decisión si se renueva o no", dijo el primer ministro, Oscar Valdés.
La discusión por la renovación de la licencia de Telefónica -el mayor grupo del sector con operaciones en América Latina- ha surgido en momentos en que el gobierno peruano busca cobrarle a la firma una deuda de hasta 2.300 millones de soles (unos US$854 millones) por impuestos e intereses correspondientes al 2000 y al 2001.
La compañía -que domina el mercado local de telefonía fija y móvil desde 1994, cuando desembarcó en Perú- ha dicho que tiene como acreditar que la deuda es mucho menor por las millonarias inversiones en el país deducibles del impuesto a la renta.
Telefónica afirma además que el organismo local recaudador de impuestos pretende que la filial de la compañía en Perú pague impuestos sobre cuentas de clientes no cobradas y que no reconoce gastos por pagos de intereses.
Respecto a la deuda tributaria, Valdés -en una conferencia con la prensa extranjera- afirmó que la discusión con Telefónica aún debe atravesar todo los procesos administrativos o judiciales necesarios.
"La empresa tiene el derecho de acudir al tribunal fiscal y después acudir al Poder Judicial. Eso no está terminado (...) Telefónica pagará cuando se cumpla todo este rol", afirmó.
"Pensamos que el Estado peruano tiene que ser imparcial, si hay algo que está acotado indebidamente tiene que corregirse, si hay algo que está acotado bien, lo haremos respetar, pero ese es un tema que todavía está en proceso", dijo Valdés.
La controversia fue un tema de conversación entre el presidente peruano, Ollanta Humala, el ex jefe del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero y el rey Juan Carlos durante la Cumbre Iberoamericana en Asunción a fines de octubre del año pasado, según informó el mismo gobierno peruano.
Humala iniciará este miércoles una visita oficial a España y prevé reunirse otra vez con el rey Juan Carlos y con el nuevo jefe del gobierno español, Mariano Rajoy.
