La compañía creó un sistema que sigue la mirada de sus clientes mientras observan sus más de 20 opciones para crear una pizza.
Llamar para pedir una pizza es una cosa del pasado. Así lo ha demostrado Pizza Hut con su nuevo sistema para adivinar los ingredientes favoritos de sus clientes, solamente con la mirada.
Esta nueva tecnología, llamada “el primer menú subconsiente”, funciona en base a un tablet y un sistema de seguimiento de la mirada. Así, cuando el usuario observa este equipo, que muestra los 20 ingredientes de la empresa, el servicio puede saber inmediatamente cuál es su favorito solamente con analizar cuál miró por más tiempo.
“Finalmente los clientes indecisos podrán ordenar sin pensarlo mucho y siempre de forma correcta”, señaló un vocero de la empresa a través de un comunicado. “Así el foco de la cena va a estar en la parte más importante, disfrutar la comida”, agregó.
El sistema comenzó sus pruebas, luego de seis meses de desarrollo, en octubre de este año, específicamente, en una serie de 300 locales de Pizza Hut alrededor del Reino Unido. Para funcionar, este servicio utiliza un sistema creado por la firma sueca Tobii Technology que verifica cuáles son los ingredientes que más ha mirado el usuario para establecer su favoritos, dentro de una serie de más de 4.896 combinaciones.
La industria de la pizza es una de las que más han invertido en tecnología durante los últimos años. Uno de los casos más claros es el de la empresa Domino con Xbox.
Desde este año, los usuarios de las consolas Xbox One en Reino Unido solamente deben decir “Domino, aliméntame” para que la empresa le envíe inmediatamente una pizza determinada. A esto se suman las nuevas opciones de voz con la que cuenta la aplicación de la compañía, y que ha ganado miles de adeptos durante 2014.
Esta preferencia por las plataformas digitales tendría relación con la alta adopción de estas tecnologías por parte de los clientes de las compañías de pizzas, quienes ocuparon el 40% de los pedidos en línea solamente durante el último cuarto del año.
