El proyecto lleva el nombre de Reloj Long Now y cuenta con una inversión de Jeff Bezos de US$42 millones.
Por Pablo G. Bejerano para Think Big. De primeras es complicado. Si un reloj de hoy en día se desregula solo con que pasen algunos años, a veces, meses; imaginemos un mecanismo capaz de aguantar 10.000 años sin que haya que volver a ponerlo en hora. Esta es la misión que se ha propuesto Jeff Bezos, CEO y fundador de Amazon.
No es suya original. El Reloj Long Now, como así se ha llamado, debe su concepto al polifacético inventor estadounidense Daniel Hillis, quien en 1986 concibió esta propuesta , de un modo puramente teórico. La primera versión de este reloj se estrenó el 31 de diciembre de 1999, justo a tiempo para el cambio de milenio (Hillis quería un mecanismo con un brazo que se moviera con cada año, otro que lo hiciera con cada siglo, y un cuco que saliera cada milenio).
Hillis consiguió hacer que saliera el cuco, pero su mecanismo quedó como pieza de museo. El proyecto que apoya Bezos es más ambicioso. Prueba de ello es que el magnate ha invertido 42 millones de dólares en él. Se trata de un desarrollo profundamente complejo, especialmente porque el objetivo es que sea sencillo y duradero.
Entre los requisitos está el que el Reloj Long Now dure 10.000 años. Pero además, no tiene que estar hecho de materiales valiosos, como joyas o metales preciosos. Esto es para que en el futuro a nadie se le ocurra robar estos componentes. El problema es que algunos de estos metales son de los materiales más fiables que se conocen para mecanismos de relojería.
Las generaciones del futuro tienen que poder mantener el reloj con las herramientas más básicas. El diseño tiene que ser sencillo, que se entienda cómo se monta y se desmonta. Pero también tiene que ser mejorable fácilmente, para que en el futuro se pueda evolucionar.
¿Y todo esto, por qué? Jeff Bezos tiene un interés particular en el proyecto, que, por cierto, cuenta con el liderazgo de Hillis. Sin embargo, no parece que sea el retorno de capital lo que mueve la iniciativa. Más bien parece tratarse de una iniciativa de tipo existencial. Un reloj que dure 10.000 años es un motivo de reflexión para toda la Humanidad. Su visita debería ser una razón para pensar en el paso del tiempo y en el aprovechamiento de nuestros propios segundos.
Un reloj que se mueve con los años, con los siglos, que no se inmuta aunque estés horas mirándolo es un toque de atención. Se dice que el proyecto pretende hacer con el tiempo un efecto parecido al que han hecho con la Tierra las fotos desde el espacio. Estas han mostrado cómo es nuestro planeta, la fragilidad del medio ambiente. Han sido una invitación a pensar en la naturaleza y nuestro efecto en ella. ¿A qué reflexiones podrá empujar un reloj de 10.000 años?