Mientras que Facebook y Yahoo pagaron unos US$1.000 millones por Instagram y Tumblr respectivamente, Google compra Nest en US$3.200 millones, una atrevida apuesta por las 'casas inteligentes' y la interconexión de dispositivos.
La semana pasada el gigante de internet compró Nest Labs en US$3.200 millones, una empresa que desarrolla tecnologías enfocadas en la 'smart home', produciendo, por ejemplo, termostatos inteligentes y alarmas de humo. Estas son algunas de las razones por las que Google podría haberse decidido a pagar un precio tan espectacular por una compañía:
Pionero
Google ya le echó el ojo a la domótica (casas inteligentes) y aquí está su primera compra fuerte en un mercado que podría valer unos US$ 40.000 millones en los próximos siete años. Como siempre, el gigante no se conforma con seguir la tendencia sino que busca iniciarla. Ahora quiere ir a la cabeza de la nueva revolución: el “internet de las cosas”. Es decir, que todo esté conectado.
Ambicioso
Hace tiempo, Google dejó de ser un mero buscador en internet para convertirse en una gigante, prolífica y ambiciosa compañía no solo de software (su sistema operativo, Android, es el más usado en el mundo) sino de hardware y servicios. Autos autómatas, lentes inteligentes, mapas, smartphones y tabletas son algunos en la cartera de productos de Google. YouTube y Motorola son dos ejemplos que demuestran el ambicioso plan de expansión de la compañía, que ahora va por más.
Potencial
Se ha dicho que Google ha pagado por Nest lo que la compañía valdrá en el futuro y no su valor actual. La exorbitante suma de US$ 3.200 millones es señal de las esperanzas que la empresa deposita en la nueva tecnología, que va más allá de termostatos y detectores de humo inteligentes. Según Nest, desde su fundación en 2010 ha vendido cerca de 1 millón de termostatos y sus productos renovados han sido bien recibidos en Silicon Valley. De hecho, sus dos cofundadores son exingenieros de Apple.
Sed de datos
Tras saberse el pasado lunes que Google adquiriría Nest, varios sitios comenzaron a especular si no sería esta una forma de abrirse nueva puerta de entrada a los datos de usuarios. Después de todo, un termostato que sabe cuándo hay gente en casa y el uso de energía que hacen las personas es también una valiosa fuente de información. Además, Google no esconde sus intenciones de recoger y cruzar datos de sus usuarios, para conectar múltiples dispositivos y brindar una mejor experiencia de uso (y afinar la puntería de los avisos publicitarios, claro está). Sin embargo, todavía no se conocen las implicancias en materia de privacidad.
Bolsillos grandes
En 2011, el CEO y cofundador de Nest, Tony Fadell, ya era consciente de que precisaba un negocio fuerte además de una idea revolucionaria. Es decir, Google abrirá a Nest puertas que de otra forma se mantendrían cerradas. Bolsillos poderosos y una imagen consolidada, además de un pase libre al ecosistema de Google, podrán dar a Nest lo que necesita para seguir creciendo. Y todo esto sin perder su identidad: al igual que Motorola, Nest mantendrá su autonomía; incluso Fadell seguirá siendo CEO.