Esta "anticuada" tecnología sigue viva en la región oriental por motivos de seguridad, burocracia y costumbre
Cromo - El Observador. Mientras que en el resto del mundo se ha convertido en una reliquia, el uso del fax sigue siendo moneda corriente en Japón, uno de los países más tecnológicamente avanzados del mundo. Algo similar sucede en Taiwán y otros territorios de la región.
A principios de esta década, el gobierno de Japón indicó que el 100% de las oficinas de empresas y el 45% de los hogares contaban con esta tecnología. El 81% de las tiendas de conveniencia dispone de servicio de fax y el 87,5% de los empresarios del país lo considera como un instrumento imprescindible para sus negocios.
Una de las razones por las que el fax todavía sobrevive en este país es el hecho de que la población nipona esté envejeciendo a gran velocidad (se estima que para el 2060 el 40% de sus ciudadanos superará los 65 años de edad) y muchos de los ancianos de la nación están acostumbrados a usar este medio para comunicarse.
La burocracia y la seguridad son otras dos razones por las que el fax todavía sobrevive en la tierra del Sol naciente. Muchos ciudadanos, especialmente los más mayores, solicitan tener copias de documentos oficiales en los que aparecen firmas y sellos como una medida de seguridad.
Además, es imposible añadir un virus a un archivo enviado por este método, motivo por el cual varios empleados de Sony Pictures informaron que se pasaron al fax tras el ciberataque del que fue víctima la compañía en 2014.