El modelo de negocios se adaptó a los usuarios, quienes ahora pagan por su consumo sin caer en delitos, o arriesgar su seguridad. ¿Será sufciente contra la gratuidad?
Las descargas de música desde Internet fue una de las amenazas que puso en crisis a la industria discográfica de todo el mundo. Sin embargo, ahora eso parece cosa del pasado y con la llegada de servicios de streaming el escenario cambió.
¿Por qué la gente ya no quiere descargar música gratis?, pudiera parecer una pregunta cuya respuesta es obvia, pero no lo es tanto, y es que, de acuerdo con Adrián Peregrino, director de Spotify México, en el año 2000 la industria discográfica perdió US$500 millones por las descargas de mp3.
Pirata o no pirata (según el punto de vista de cada persona), este tipo de descargas generó un hueco en las finanzas de las disqueras, pues las personas dejaron de comprar música.
Con la introducción de la venta de canciones en sistemas como iTunes, la industria discográfica comenzó a entender que debía adaptarse a las nuevas tecnologías. Plataformas como YouTube permitieron a las disqueras y artistas monetizar en Internet a través del consumo de su contenido.
La tendencia llevó a replantear el escenario, tanto que con el surgimiento de sistemas de streaming como Spotify, la gente decidió optar por la opción legal, a descargar música de otros sitios.
¿Pagar en vez de descargar?
El sistema paga se enfrentó al sistema gratuito, y al parecer el primero triunfó, con la escucha de música en Internet los usuarios resolvieron un problema, en el que otros encontraron una oportunidad de negocio.
Según Valerie Miranda, Label Relations para Spotify en México, la gente prefiere el streaming a la descarga gratuita por una sencilla razón: el espacio. Así es, se puede descargar música de Internet, pero al final, se necesita mucho espacio para almacenar, llevar y escuchar.
Los servicios en la nube resolvieron ese problema, pues ahora, es posible encontrar una gran cantidad de música en Internet y sin descargarla. El streaming permite escuchar mucha música en el teléfono y utilizar poca memoria.
El modelo de negocios también se adaptó a los usuarios, pues les permitió pagar por su consumo sin caer en delitos, o arriesgar su seguridad. En algunos casos, la descarga de música implicaba que también se encontrara con la presencia de virus que al final afectaban a los equipos.
Spotify entendió que se tenía que renovar a la industria para llegar a las nuevas generaciones, la movilidad fue la clave para encarar estos dos problemas: la piratería y el espacio.
Algunos números
Actualmente, Spotify da acceso a un catálogo compuesto por 25 millones de canciones, además, diariamente se suman 10 mil más.
El 2012 fue el primer año en que la industria digital generó más ganancias que la venta física. Hoy en día, el 70% de los ingresos musicales provienen de Spotify. Esta plataforma paga dos mil millones de dólares por el concepto de regalías a las disqueras.
Para el 2013, Spotify se hizo gratuita en móviles, ya que el 80% de sus usuarios están en estos dispositivos.
Tienen presencia en más de 40 países, y cuentan con 50 millones de usuarios activos, de los cuales, 10 millones pertenecen a México. Los planes indican que para el 2015, la plataforma llegue a más de 150 países.
Spotify V.S. Taylor Swift
La pelea entre Taylor Swift y Spotify dejó mucho para hablar, la historia breve es que la cantante estadounidense decidió retirar toda su música de la plataforma de streaming.
Swift argumentó que estaba en contra de que la gente consumiera su música sin pagar. Al respecto, Daniel Ek, CEO de Spotify, dijo que ellos pagan las regalías a las disqueras, y que cantantes de su talla, reciben lo suficiente como compensación.
En los últimos seis meses, la música de la artista había generado seis millones de dólares en ganancias.
De acuerdo con Adrián Peregrino, se puede inferir que este movimiento responde a una estrategia de marketing, más que a una exigencia por una apropiada remuneración.
Al respecto, Valerie Miranda, puso como ejemplo, que al momento de hacer esto, Taylor Swift no retiró sus videos de YouTube, los cuales, permiten al usuario reproducirlos sin que haya un pago directo de por medio.