Además, la conectividad tiene el poder de ahorrarle a las aerolíneas US$11 mil millones al año, al reducir el impacto y la probabilidad de retrasos, cancelaciones y desvíos.
Conexión a internet: esa es la herramienta a la que deberían enfocarse las aerolíneas durante los próximos años. Así lo revelo la investigación Sky High Economics: Evaluating the Economic Benefits of Connected Airline Operations, realizada por el London School of Economics and Political Science (LSE), en conjunto con la empresa Inmarsat, y que analiza por primera vez la ventaja de la conectividad en las aeronaves.
Esta tecnología, generada gracias a la comunicación satelital, ofrecerá un potencial de ahorro para las aerolíneas de US$14.9 mil millones anualmente en materia de eficiencia operativa y además, de 21.3 millones de toneladas en emisiones de carbono para el año 2035, asegura el estudio.
Dentro de los beneficios de las aeronaves conectadas, la investigación analiza aspectos como el ahorro de combustible, reducción de retrasos, innovaciones en procesos de mantenimiento, mejoras en la gestión del tránsito aéreo, avances en cuanto a seguridad y otros.
En esta línea, y según las cifras actuales de aeronaves conectadas, el estudio revela que en conjunto estas eficiencias pueden generar hasta un 1% de reducción en los $764 mil millones de dólares que destinan las aerolíneas todos los años a costos operativos en el mundo.
Esta cifra equivale al 20% de las ganancias netas previstas de la industria aérea mundial en 2018 ($38.4 mil millones de dólares). Teniendo en cuenta que se espera que existan cada vez más aeronaves conectadas, la expectativa es que dichos ahorros se dupliquen, alcanzando los $14.9 mil millones de dólares globalmente para 2035.
¿Cuál es el impacto ambiental de internet en los aviones?
Junto con los beneficios de ahorro monetario para las aerolíneas, el estudio también analiza las ventajas de la conectividad en el ahorro de combustibles, y por tanto en el impacto ambiental de los aviones.
Esta mejora es posible, de acuerdo a la investigación, a la optimización de rutas de vuelo en tiempo real, mediante el uso de la comunicación posibilitada por IP que brinda mejor información de las condiciones meteorológicas a la cabina.
Gracias a esta innovación se generará un estimado 1% de reducción en combustible por vuelo. Esto equivale a 3.39 mil millones de litros de combustible, 8.3 millones de toneladas de carbono y US$1.3 mil millones en costos en el rubro de combustible por año.
Si se añaden los ahorros acumulados en otras áreas, estas eficiencias de combustible pueden tener un aumento del 2.5%. Es decir, una reducción anual de 8.5 mil millones de litros y 21.3 millones de toneladas menos de carbono.
Otro punto importante de ahorro para las aerolíneas es la disminución de los tiempos de entrega y prevenir que hayan aeronaves en tierra. Esto puede ser evitado por medio de mantenimientos predictivos.
A nivel global, en 2016, las aerolíneas destinaron $62.1 mil millones de dólares en mantenimiento, reparación y gastos operativos, cifra que se prevé llegará a los US$90 mil millones para el 2024.
En el caso de las naves conectadas, éstas pueden entregar datos en tiempo real para crear un registro técnico electrónico en vivo, en el cual los datos de desempeño del vuelo se integran digitalmente con los proveedores de mantenimiento. De tal forma, las aerolíneas y los algoritmos de avanzada pueden detectar cualquier asunto relativo al mantenimiento antes de que la aeronave siquiera llegue a su destino. Estas investigaciones proyectan que si este tipo de tecnología llegara a reducir los costos de mantenimiento a la mitad, se llegarían a generar ahorros anuales de $5.6 mil millones.
Finalmente, a nivel de retrasos de vuelos, la capacidad de la aeronave conectada para evitar condiciones meteorológicas adversas o de peligro podría generar un ahorro anual de unos US$1.3 mil millones de dólares. En tanto, cuando la conectividad se utiliza plenamente en la gestión de interrupciones para reducir el impacto de retrasos, cancelaciones y desviaciones, los ahorros anuales tienen el potencial de llegar a los US$11 mil millones.
“El estudio revela no solamente las potentes eficiencias para las operaciones aéreas, sino que también, y de forma crucial, las ventajas derivadas por el impacto ambiental y en materia de seguridad”, comenta Alexander Grous, autor del informe of Sky High Economics.
Por su parte, Frederik van Essen, vicepresidente senior en Inmarsat Aviation, opinó, “la conectividad optimizada se ha vuelto una necesidad operativa ahora que nuestros cielos están cada vez más congestionados. El espacio aéreo es limitado para ir acomodando a más pasajeros, y es por ello que las aerolíneas deben actuar ya y tomar en cuenta la tecnología y la infraestructura necesaria para preparar sus operaciones para el futuro”.