La empresa de mensajería anunció que todos aquellos usuarios que se conecten a su servicio utilizando cualquier otra app que no sea la oficial recibirán una suspensión temporal de su cuenta.
WhatsApp quiere echar abajo las aplicaciones “falsas” o no oficiales. El servicio de mensajería instantánea anunció que todos los usuarios que se conecten a su servicio empleando cualquier otra aplicación que no sea la oficial serán suspendidos temporalmente del servicio.
Apps cómo “GB WhatsApp” y “WhatsApp Plus” son algunas de las incluidas dentro de la lista negra porque, de acuerdo con la empresa, violan las condiciones de servicio establecidas. Se tratan de “versiones modificadas de WhatsApp”, que son creadas por desarrolladores que no trabajan para la empresa de mensajería.
Por ejemplo, GB permite emplear dos cuentas de WhatsApp al mismo tiempo desde una aplicación única. También permite agregar contraseña a cada ventana de chat y tiene habilitado el envío de archivos con un peso de hasta 50MB. Por su parte, la versión “Plus” de WhatsApp tiene características que adaptan el color de la interfaz a gusto del usuario, manda archivos de gran tamaño, descarga fotos en su calidad original y puede ocultar la foto de perfil según elección.
“Si recibiste un mensaje dentro de la aplicación notificando que tu cuenta se encuentra suspendida temporalmente significa que probablemente estás usando una versión de WhatsApp no autorizada en lugar de la aplicación oficial de WhatsApp. Si es así, debes descargar la aplicación oficial para continuar usando WhatsApp”, explica un comunicado publicado en su sitio web. Y agrega: “WhatsApp no avala el uso de estas aplicaciones de terceros debido a que no es posible validar sus prácticas de seguridad”.
Si recibiste un aviso de suspensión los pasos recomendados a seguir es realizar una copia de seguridad del historial de chats, eliminar la aplicación no oficial y volver a utilizar el programa original de WhatsApp para comenzar el proceso de desbaneo.
¿Qué son las “aplicaciones falsas”?
La apps “falsas” o no oficiales son todas aquellas que ofrecen un servicio que ya existe como Whatsapp, Google Maps o Twitter, pero son creadas por desarrolladores independientes, externos a la empresa que usan el mismo código que las versiones oficiales. Suelen usarse para agregar funcionalidades que no están incluidas en las versiones originales.
Escalaron en popularidad hace un tiempo atrás cuando Apple creó su App Store. Muchas apps crearon su primera versión para iPhone y no estaba habilitadas para dispositivos que ya existían como Nokia o BlackBerry. Esto quiere decir que, por ejemplo, Twitter tenía una aplicación oficial para iPhone, pero no para Blackberry y algún desarrollador creaba su propia versión de la app para volverla compatible con estos dispositivos.
Cuando comenzaron a aparecer, las grandes compañías iniciaron un proceso de regulación y eliminaron muchas, aunque todavía se pueden encontrar, más que nada en Android que tiene normas más flexibles para ingresar una aplicación a su catálogo.