Los cambios en las condiciones de servicios de Instagram causaron molestias en los usuarios por cambios arbitrarios, como la inclusión de publicidad sin aviso o la venta de la fotografías sin informar. Estas nuevas reglas entran en vigencia el 15 de enero de 2013.
Santiago. El servicio fotográfico Instagram, propiedad de Facebook, se ha visto golpeado por lo que parece ser la primera demanda colectiva como consecuencia de los cambios a las condiciones del servicio, lo que provocó gritos de protesta la semana pasada.
En una propuesta demanda colectiva presentada ante un tribunal federal de San Francisco el pasado viernes, un usuario de Instagram de California apuntó a un incumplimiento de contrato y otros cargos contra la compañía.
"Nosotros creemos que esta queja carece de mérito y la combatiremos de forma vigorosa", dijo el portavoz de Facebook Andrew Noyes en un correo electrónico.
Instagram, que permite a la gente agregar filtros y efectos a las fotografías y compartirlas fácilmente en internet, fue adquirida por Facebook anteriormente este año en US$715 millones.
Al anunciar una revisión de los términos de servicio la semana pasada, Instagram generó sospechas de que vendería las fotos de los usuarios sin una compensación. Además de una clausula de arbitraje, obligando a los usuarios renunciar a sus derechos a participar en una demanda colectiva excepto bajo circunstancias muy limitadas.
Los actuales términos del servicio, en vigencia hasta mediados de enero, no contienen tales protecciones.
La reacción provocó que el fundador de Instagram y presidente ejecutivo Kevin Systrom a retractarse parcialmente unos días más tarde, borrando el texto sobre la visualización de fotos sin una compensación.
Sin embargo, Instagram mantuvo los términos que le otorgaban la posibilidad de colocar anuncios junto con el contenido del usuario, e indicando "que no siempre podremos identificar los servicios pagos, contenido patrocinado o las comunicaciones comerciales como tal". También mantuvo la cláusula de arbitraje obligatoria.
La demanda, presentada por la firma de abogados Finkelstein & Krinsk, de San Diego, dice que los clientes que no están de acuerdo con las condiciones de Instagram pueden cancelar su perfil, pero entonces pierden sus derechos a las fotos que compartieron anteriormente en el servicios.
"Resumiendo, Instagram declara que 'el poseer algo le otorga la ventaja legal y si no les gusta, no nos pueden detener'", dice la demanda.
Kurt Opsahl, un abogado de alto rango de Electronic Frontier Foundation que ha criticado a Instagram, dijo que le complacía que la compañía se hubiera retrotraído de algunos de los términos publicitarios y decidió explicar de mejor manera sus futuros planes.
Sin embargo, indico que los nuevos términos no contienen el texto que habían prometido explícitamente que las fotos privadas continuarían siendo privadas. Facebook había generado críticas en el pasado, dijo Opsahl, por cambiar configuraciones para que la opción de mantener cierta información privada ya no estuviese más disponible. "Con suerte, Instagram aprenderá de la experiencia y se abstendrá de quitar las configuraciones de privacidad", dijo Opsahl.