El equipo recoge y condensa la humedad del aire para llenar una botella, gracias al movimiento de la bicicleta.
La posibilidad de quedarse sin agua potable a mitad del camino mientras se realiza una travesía en bicicleta podría ser cosa del pasado con Fontus, un dispositivo que puede convertir el aire en agua mientras pedaleas.
¿Cómo funciona? El equipo se basa en un sistema de botella instalado en la bicicleta que utiliza el principio de refrigeración termoeléctrica, de modo que recoge y condensa la humedad del aire para llenar una botella con agua, gracias al movimiento de la bicicleta.
Así, el equipo montado en el cuadro de la bicicleta utiliza un diminuto refrigerador llamado “Peltier Element", que se divide en dos funciones; enfriar en la parte superior y calentar en la inferior. Así, el aire que entra en el Fontus es congelado para captar el agua, para pasar posteriormente por dos filtros especiales que se calientan para transformarla en potable.
En tanto, para evitar la filtración de suciedad o insectos, este diseño cuenta con filtros especiales de partículas. Sin embargo no está pensado para las ciudades, ya que el nivel de contaminación del aire originaría agua contaminada, además de estropear fácilmente el Fontus.
De acuerdo a su creador, el estudiante de diseño industrial en la Universidad de Artes Aplicadas de Viena, Kristof Retezár, el sistema produce una gota por minuto con condiciones del clima óptimas, es decir 50% de humedad y a 20°C de temperatura ambiente.
Por tanto, los lugares cálidos son ideales para este equipo, ya que permitirían producir hasta 500 mililitros por hora, suficiente cantidad para mantener hidratada a una persona.
Actualmente el mecanismo Fontus se encuentra en proceso de recaudación de fondos en crowdfunding y tiene como objetivo producirlo en masa para los lugares con escasez de agua potable y condiciones climáticas húmedas.
Se prevé que en 2030 el 47% de la población mundial estará viviendo en áreas en crisis de agua, por lo que este sistema es ideal, gracias a su bajo costo y retribución al medio ambiente. El costo del prototipo de acuerdo a Kristof Retezár, sería de entre 25 y 40 dólares.