Apple advirtió que con esta modalidad se corre el riesgo de que el dispositivo móvil se apague de forma inesperada.
En entrevista para la cadena estadunidense ABC News, el CEO de Apple, Tim Cook, confirmó que la próxima actualización del sistema operativo dará a los usuarios la opción de elegir si quieren que su iPhone vaya más lento y mejorar su estabilidad general o, por el contrario, que funcione con su rendimiento habitual y pueda experimentar fallos como apagones espontáneos o reinicios.
“Lanzaremos una versión de iOS con nuevas funciones para que el usuario pueda comprobar más fácilmente el estado de la batería de su iPhone, y así ver por sí mismo si está afectando al rendimiento”, declaró Cook.
No obstante, el propio directivo recomienda no hacer uso de dicha función. La compañía de Cupertino no se hará responsable en caso de daños al equipo o malas experiencias de uso. Aunque no afecta el rendimiento de la CPU y de la GPU, con esta modalidad se corre el riesgo de que el dispositivo móvil se apague de forma inesperada.
Esta opción estará disponible en febrero para los desarrolladores en la versión beta de iOS 11 y, habilitado en marzo para todos los usuarios con la llegada de la versión final del sistema operativo.
El pasado 20 de diciembre, Apple reconoció que el software del iPhone ralentiza algunos teléfonos con problemas de batería, enfrentando varias demandas en Francia y Estados Unidos, así como la molestia de los consumidores. La empresa de tecnología se vio obligada a pedir disculpas públicamente y redujo el precio de una batería de reemplazo fuera de garantía para un iPhone 6 o posterior.