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Punta Tech Meetup: el encuentro que reúne al "jet tech" de la región en Punta del Este
Lunes, Enero 9, 2012 - 16:01

El networking fue protagonista en un nuevo Punta Tech Meetup, evento que logró captar el interés de empresarios de gran parte de Latinoamérica.

Santiago. No hay vacaciones que logren frenar el instinto que lleva a los empresarios tecnológicos a aplicar una de sus herramientas más preciadas: el networking. En bermudas y lentes de sol, rodeados de la natural belleza esteña de las instalaciones de la Fundación Pablo Atchugarry y alejados de sus clásicas laptops y iPad, más de 300 empresarios, inversores y emprendedores de la región, vinculados al mundo de la tecnología de la información se dieron cita el jueves pasado con la excusa de hacer contactos.

Hace cuatro años –bajo la iniciativa de los empresarios Sergio Fogel, Pablo Brenner y Ariel Pfeffer– se creó el Punta Tech Meetup, con el objetivo de juntar a la comunidad tecnológica que llega cada verano a Punta del Este, Uruguay.

La primera edición, más íntima, se realizó en la casa de Fogel con cervezas y empanadas. En esa oportunidad unos 70 conocidos se acercaron para extender sus redes de contacto.

El entusiasmo de los concurrentes animó a los organizadores a probar crecer y repetirlo cada año.

A la segunda edición se sumó Pablo Larguía, el director de La Red Innova –una de las conferencias más importantes en innovación, internet, negocios y emprendimiento de Iberoamérica- quien en un evento de similares características realizado en Chile le comentó a Brenner sus intenciones de realizar un encuentro en Punta del Este.

Para 2010, junto a la Red Innova lograron atraer empresarios del exterior y crecer en número de participantes. En 2011, con sponsors y la organización de la productora Lucero, llevaron el evento a la Fundación Pablo Atchugarry y aumentaron la convocatoria a 200 personas.

Para este año el fondo de inversiones estadounidense Riverwood Capitals también se unió a la iniciativa, luego de manifestar interés en realizar un evento similar en el principal balneario uruguayo y enterarse de la existencia del Punta Tech Meetup.

En esta oportunidad, el evento –que fue patrocinado por Globant y Riverwood Capital– contó con la presencia de destacados empresarios de México, Estados Unidos, España, Chile, Brasil, Argentina y Uruguay.

Varios bloggers argentinos se tomaron el avión especialmente para asistir al encuentro. “En Argentina se genera una movida muy grande, ya lo conocen del año pasado y en noviembre ya nos empezaron a preguntar para programar”, comentó Brenner.

Muchos interesados quedaron afuera del evento, comentaron los  organizadores. “Esto cobró una envergadura y una convocatoria que extrapoló todas nuestras expectativas”, festejó Pfeffer.

Ideas que valen. El evento despierta gran interés en el mundo emprendedor por ser una importante instancia de lobby: son muchos los que aprovechan para hacer conocer sus negocios y encontrar interesados en  participar como inversores, socios o en la difusión.

En ese marco, los organizadores del encuentro propusieron un espacio para que tres start-up cuenten sus proyectos a los invitados. Dado que entre el público se encuentran también varios Venture Capital, los emprendedores consideran esta instancia como una valiosa oportunidad.

A la caída del sol sobre el lago que rodea a la Fundación Atchugarry, representantes de los tres proyectos seleccionados, presentaron en modalidad de elevator pitch –en cinco minutos– las iniciativas en las que están trabajando.

Más tarde se presentaron a los dos oradores centrales: el socio fundador de Riverwood Capital, Michael Marks y el secretario ejecutivo de Desarrollo Digital del Gobierno de Chile, y ex CEO del grupo Telefónica, Oliver Flögel.

Repensar las políticas. Flögel profundizó en varios de los proyectos que en Chile se vienen desarrollando en torno al emprendimiento y la tecnología, un tópico que despertó alabanzas por parte de los uruguayos presentes y también en la activa participación en Twitter de quienes atendieron a la cita.

Para Flögel, aún hay muchas barreras en términos de calidad de los emprendimientos en Chile, ya que hay personas con muy buenas ideas que no tienen ni las herramientas ni el desarrollo para hacerlas realidad y convertirlos en buenos negocios.

“He llegado a una conclusión y es que hoy la mayor injusticia que hay es la brecha digital”, opinó.

Iniciativas como Start-up Chile –un programa de atracción de talento– favorecen y ayudan a acelerar la inclusión digital, según entiende Flögel. Por eso hace un mes logró juntar a una serie de personas del gobierno, de asociaciones gremiales, la academia, fundaciones, ONG y Endeavor para hablar sobre qué debería hacer un área de Desarrollo Digital en el gobierno de Chile.

Terminaron diseñando cómo debería ser el ciudadano del 2020, y concluyendo que un joven adulto debe de tener una serie de “habilidades del siglo XXI”: ser emprendedor, innovador, de mente abierta, estar conectados digitalemente, ser un buen ciudadano y ser socialmente consciente.

“Creo que los que estamos aquí tenemos una oportunidad tremenda, desde el sector público y privado, de incidir y cambiar estas cosas”, enfatizó.

En Chile definieron cinco prioridades: tener mucha más penetración digital e invertir más en redes. “Uruguay está adelantadísimo, da igualdad de oportunidades a todos”, dijo Flögel refiriéndose al Plan Ceibal.

Las otras prioridades son cambiar radicalmente la educación, aprovechando las tecnologías, cambiar la cultura de colaboración y la gestión y atracción de talento. Indicó por último que “tiene mucho sentido” que en todos los países se piensen ministerios del siglo XXI, como la cartera sobre TIC.

El último en dirigirse al público fue el CEO y fundador de Globan, Martín Migoya, quien alentó a seguir generando encuentros. “Cuando empezamos con Globant había una pieza perdida, que era el ecosistema de tecnología necesario para que estas compañías crezcan. Lo que pasa hoy acá es que estamos generando ese ecosistema”, dijo.

El encuentro, que se repetirá el próximo año, se prolongó hasta la medianoche con instancias de intercambio. “El primer año no sabíamos bien que iba a pasar, pero esto ya agarró su propio ritmo de desarrollo”, explicó Brenner. Agregó que en los comienzos les costaba conseguir speakers, y que hoy importantes empresarios se ofrecen para participar.

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