Cada vez escuchamos más de proyectos de smart city a lo largo del mundo, pero sus distintas características y el imaginario preexistente pueden deformar nuestra imagen de ellas. Aquí respondimos algunas de las principales preguntas respecto a las nuevas ciudades tecnológicas.
Están en los discursos y las predicciones desde hace más de una década, y en la imaginación de las personas y la narrativa hace siglos: ciudades inteligentes, automatizadas, que responden a nuestras necesidades y se adaptan al ambiente, al clima y a las catástrofes.
Hoy en día cada vez se escucha más el término y los ejemplos funcionales se multiplican por todo el mundo, incluso en Latinoamérica. Pero ¿qué son realmente estas ciudades inteligentes?, ¿cómo nos afectan y cómo podemos estar más cerca de ellas?
Para responder esto entrevistamos a Cesar Valero, experto en Smart City de Indra, que cuenta con una plataforma especializada de integración tecnológica para ciudades inteligentes.
-Me gustaría de partida alejarnos un poco de la visión un tanto futurista, de ciencia ficción, que puede existir de las Ciudades Inteligentes. ¿Qué es y que no es una smart city?
-Nuestra visión de smart cities tiene que ver con cómo integrar toda la actividad y toda la gestion de la ciudad en un solo bloque. Actualmente, como funcionan las ciudades es que la gente de movilidad ve la movilidad, la gente de alumbrado sólo ve el alumbrado y la gente de administración sólo se ocupa de administrar el resto. Con la complejidad que cada vez están teniendo las ciudades, cada vez hay más y mejores formas de hacer estos trabajos y no sólo desde el punto de vista tecnológico si no que también económico: lo que se busca es la eficiencia... y esa eficiencia la tenemos que buscar via una visión transversal de la actividad. El gestor de las ciudades tiene que tener una visión más allá de un solo servicio y ver cómo impacta ese servicio en el resto de la ciudad.
Eso se traduce en tener unficada e integrada la información de la ciudad, dar inteligencia a esa información, que quiere decir ver modelos holísticos de predicción para saber qué le va a pasar a la ciudad. Nosotros deberíamos ser capaces de ver qué le pasará a la ciudad cuando hay algún cambio de comportamiento importante (como vacaciones o eventos, por ejemplo). Y entonces ejecutar órdenes de acción de forma dinámica y eficiente.
Evidentemente ahora existe toda la tecnología para hacer que la ciudad funcione de forma eficiente. Lo que falta es (lo que está ocurriendo ahora) que las instituciones vean la necesidad de implantar nuevos modelos de gestión de la ciudad, los modelos de smartcity, y que también las organizaciones y habitantes de las ciudades también vean estos beneficios. O sea, que no es tan futurista en cuanto a la tecnología si no que es un nuevo modelo de gestión de las ciudades y los servicios.
-Comprendo entonces que esto es primero una idea. La idea de recopilar más información y de hacer algo más funcional con ella. Pero qué pasa en este segundo paso que es la instalación de la tecnología. Imagino que para obtener estos datos se hace necesaria la instalación de una infraestructura grande, tener un centro de recopilación de datos, de cierta forma cablear la ciudad...
-No, cablear no. Pero lo que sí se necesita es la tecnología. Lo que pasa es que toda esa información que necesita la ciudad para operar ya está siendo generada, el problema es que no se comparte con nadie. Lo que queremos es que esa información se comparta... y sí, es cierto que se necesita una plataforma urbana en la que residan todos los datos y se puedan tratar de una forma unificada...
-Mucha gente considera que sólo estas "ciudades planeadas", que parten desde cero, pueden ser smart. ¿Ustedes creen que cualquier ciudad puede ser smart?
-Sin ninguna duda. El modelo no sería tan smart si una ciudad que ya existe no se puede gestionar de una forma más inteligente. Lo que hay que gestionar es el cambio de modelo de ciudad. Y si tenemos que implementar una nueva tecnología en una ciudad en la que no existe nada, pues tendremos que medir más y planificar más los cambios.
-Cómo comienza una smartcity. Cuando una autoridad dice "queremos que esta ciudad sea smart", ¿cuáles son los pasos que se siguen.
-A nosotros, desde Indra, se nos aproximan las administraciones. Dicen "oye, quiero este nuevo modelo, no sé lo que es, pero quiero profundizar en esto e implantarlo". Lo que decimos es que el primer paso es hacer un plan estratégico de smartcity, en el sentido en que no va a ser lo mismo una smart city en santiago de chile que en barcelona o una ciudad de menor tamaño. Cada ciudad tiene sus necesidades prioritarias, su enfoque económico más centrado en turismo, negocios... y cada una tiene un punto de partida. Hace poco hacíamos un plan estratégico en una ciudad pequeña en España, y uno de los puntos importantes de este plan estretegico era el punto inicial: ¿dónde está esta ciudad este momento desde el punto de vista smart?
Si no se hace esto, cada área del ayuntamiento va lanzando sus propios "servicios inteligentes", pero no interactúan entre ellos y no hay una visión única de la ciudad, y se pierde eficiencia, las inversiones son menores y los resultados lo mismo.
Entonces cuando queremos una smartcity tenemos que tener una visión de qué queremos que tenga nuestra smartcity.
-Tomando en cuenta esto y la versatilidad de las tecnologías y necesidades distintas de las ciudades, me imagino que hay distintos modelos de smartcity, distintas cosas que las ciudades pueden registrar e integrar. ¿Podrías hablar un poco de cuáles son las cosas que una smartcity puede hacer? ¿Gestión del tráfico vehícular?, ¿hay posibilidades para biometría?, ¿integración de los distintos servicios?
-Básicamente es eso último... pero claro, como decías en las ciudades grandes un elemento importante siempre va a ser la movilidad, en otras no entra como un elemento relevante. Lo que hacemos es que hay distintas soluciones, está lo que llamamos la prioridad vehicular, para transporte público y servicios de rescate, y toda la red de semáforos está coordinada con estos servicios, y de esta forma se tiene un impacto sobre el servicio vehicular privado bastante bajo.
Esto tiene un impacto importante en la competitividad de la ciudad, no es lo mismo tener que dedicar 2 o 3 horas en viajar por la ciudad que reducirlo al 50%. También existe un impacto en el medioambiente y en la calidad de vidad. Nuestro mensaje es que esto no es sólo gestión del tráfico, si no una experiencia completa de movilidad.
Y bueno, esto es sólo uno de los servicios posibles.
-Con la penetración tan fuerte que hay de smartphones actualmente. ¿Puede existir algún tipo de diálogo activo entre la ciudad inteligente y sus distintos habitantes?
-Tenemos desarrolladas algunas aplicaciones que se llaman smartOS, que es una especie de red social de tráfico. Cómo integrar todos los smartphones de la gente en la ciudad de forma en que indiquen a qué velocidad está yendo la gente en sus vehículos y así ver cómo está el tráfico. Las capacidades de posicionamiento global actualmente permiten eso sin problemas. Además, esto entrega estadísticas reales, y si el usuario puede ver en tiempo real que existe algún tipo de congestión adelante, ya puede tomar una decisión informado al respecto.
Cuando alguien en distintos foros dice "¿por qué ahora la smartcity?", pues es por esto, porque la tecnología existe y los usuarios la han adoptado. Esto hace algunos años sería sólo ciencia ficción, como decías al comienzo, pero ahora ya está adaptado.
Cuando nosotros hablamos de sensores en la ciudad, uno de los mejores sensores al respecto son los smartphones de los ciudadanos.
-Yéndonos un poco hacia el centro neurálgico, esta especie de cerebro desde el que se controlaría la ciudad. Comprendo que ustedes tienen una plataforma que se llama Atenea, que integra todos estos sistemas de la smart city. Me gustaría saber en concreto cómo se maneja, como se ve este gran centro. ¿Es un centro automatizado?, ¿hay un grupo de personas viendo lo que sucede? Porque uno piensa un poco en el gran hermano que está viendo todo lo que uno hace en todo momento.
Es un gran hermano pero sin televisión. Pero claro, no es que exista una vigilacia absoluta, ni tampoco un centro donde esté todo integrado, pues esa plataforma se va a ver de distintas formas por cada gestor de las actividades. El responsable de un area de emergencias de la ciudad va a ver un centro con pantallas conectadas a las cámaras, con un mapa con la ubicación de las ambulancias y centros de emergencia, etcétera. El de iluminación va a tener algo totalmente distinto y no tiene que estar ubicado en el mismo centro, pero el de alumbrado sí va a tener toda la información en relación a los parámetros medioambientales, por ejemplo, para regular o no las intensidades. Cada uno va a tener una visión física distinta porque sus necesidades van a ser distintas, pero lo importante es que entre ellos pueden compartir esa información según se requiera.
-¿Cuál es el futuro de todo esto?, ¿a donde nos dirigimos con las smart cities y cuánto vamos a tardar?
-Yo creo que es un modelo en el que ahora vamos a estar hablando de una cosa y en 5 años de otra, porque las tecnologías cambian demasiado como para dar una palabra final. Pero la visión que yo tengo, es que entre todos los sectores de la ciudad nos vamos a ir relacionando de una forma más agradabl, fácil, dinámica e interactiva. Ya sea entre empresas, ciudadanos, gobiernos o el medio ambiente. Hacia donde vamos es hacia servicios adaptados a la realidad, no a la disponibilidad de recursos: voy a recoger la basura cuando sea necesaria, voy a iluminar cuando sea el momento, nos vamos adaptando justo a lo que vamos necesitando.
