No se trata de un lugar visible para los usuarios comunes porque se necesitan herramientas específicas para entrar, lo cual abre la puerta para un sinfín de de actividades ilícitas.
La deep web, o en español internet profunda, es un desafío para los gobiernos ya que puede utilizarse para un sinfín de actividades criminales y provocar el nacimiento de sitios en los que se trafica con armas, drogas y personas, advirtió el director de Innovación Tecnológica de Trend Micro México, Juan Pablo Castro.
El especialista explicó que esta parte de internet no está indexada a la red, lo que significa que no es visible para los usuarios comunes porque se tienen que usar herramientas específicas, como los navegadores TOR o Freenet, para visitar las páginas que ahí se encuentran.
"Hay ciertas partes de la deep web a las que no se puede tener acceso a través de los medios tradicionales, lo que la hace un paraíso digital seguro para los criminales cibernéticos o para quienes buscan un lugar para comercializar productos y servicios ilegales”, destacó Castro.
En el estudio Bajo la superficie: explorando la deep web, realizado durante dos años, los expertos de Trend Micro encontraron que ahí se pueden conseguir drogas, servicios de lavado de dinero, vender y comprar cuentas bancarias, pasaportes o información confidencial de gobiernos, empresas o celebridades, sin olvidar la posible contratación de asesinos a sueldo.
Castro indicó que esta parte de internet, que se mantiene oculta, también sirve para lanzar ataques, ya que algunos cibercriminales ocupan TOR como parte de su estrategia para diseminar códigos maliciosos como CryptoLocker y así no ser detectados.
No todo es malo
No obstante, la deep web también es un recurso para periodistas que realizan investigaciones de alto riesgo y luchadores sociales, para quienes mantener el anonimato es vital. Además es ventana para que las personas que sufren de alguna censura en su país puedan expresarse, mientras que la policía puede usarla para acelerar las persecuciones de criminales.