Para muchos, un desconocido mundo llega después de la muerte. Por eso, en el ámbito digital te contamos las principales alternativas que brindan los servicios para administrar tus cuentas post mortem.
La mayoría de nosotros tiene algún grado de familiaridad con los testamentos y herencias de seres queridos, familiares o conocidos que han muerto. Distribuir las posesiones del difunto suele ser uno de los trámites más atractivos, pero conflictivos la vez. Casas, automóviles, muebles y otros bienes de este tipo asoman como los elementos tradicionales que pasan a ser donados.
Todo esto en lo referente al mundo terrenal, de cosas tangibles y vistas por todos. Pero sucede que gran parte de quienes han fallecido hasta el momento no acumulaban los niveles de actividad digital que una persona en general tiene por estos días. Por eso nos preguntamos, ¿Tienes preparado tu testamento digital? ¿Qué pasará con tus servicios y cuentas online cuando fallezcas?
Con información rescatada del sitio Hipertextual, repasamos las alternativas que brindan las principales plataformas online para administrar la información o el perfil de alguien fallecido.
EL ADMINISTRADOR DESIGNADO
Probablemente el principal actor de este mundo digital es Google. El amplio portafolio de servicios que ofrece está estrechamente ligado con la cantidad de información que almacenamos en ellos. Desde el servicio de Gmail, pasando por Google Drive, Youtube y la agenda de contactos, entre otros, es evidente la importancia que cobra al respecto.
Por eso, como es deseable en un gigante tecnológico de este calibre, Google ofrece una opción para configurar el tiempo de inactividad que debe tener tu cuenta antes de que tomen medidas al respecto, así como asignar a una persona que tendrá acceso a tu cuenta en caso de que esto ocurra. Así, el Administrador de Cuentas Inactivas, obtendrá acceso a tu información, pero sin poder modificar o borrar el contenido, ni comportarse como si la cuenta fuera suya (como responder o enviar correos a tu nombre).
De todas formas, si no deseas que alguien acceda a tu cuenta, Google te ofrece la opción de configurarla para que después de cierta cantidad de tiempo (tres, seis, nueve o doce meses), todo su contenido sea borrado. Cualquiera de las opciones que elijas, la debes activar desde la página de administración de cuentas inactivas.
Pero, ¿qué pasa si, como seguramente es la situación más común en estos momentos, una persona fallece sin haber designado algún administrador? En tal caso, otras personas pueden hacer una solicitud para acceder a la información o borrar la cuenta. Obviamente, esto sólo será posible luego de seguir una serie de pasos, incluyendo el envío de documentos oficiales que se solicitan para completar el proceso.
TRICUTO SOCIODIGITAL
Quizás Google guarde la información más sensible pero Facebook la más emotiva. Como sea, esta red social también ofrece alternativas para gestionar la cuenta de alguien que ha fallecido. En la plataforma dirigida por Mark Zuckerberg existe la figura del “heredero” al cual lo puedes designar desde la opción “Seguridad” y luego “Contacto de legado” .
De ahí en más, cuando Facebook sea notificado de la muerte de alguno de sus usuarios, el contacto de legado (quien debe ser un amigo tuyo en la red) recibirá un mensaje que lo habilitará para realizar ciertas acciones enmarcadas en una lógica más a modo de homenaje. Por ejemplo, podrá fijar publicaciones en la biografía y cambiar la foto de perfil. No obstante, al igual que Google, Facebook hace la salvedad de no publicar en su nombre ni leer los mensajes.
Como menciona hipertextual, sí será posible configurar la cuenta para darle permiso a esta persona de descargar un archivo de las fotos y publicaciones, así como de la información de perfil. Pero, la alternativa en caso de que no desees elegir un contacto de legado es configurar la cuenta para que se borre permanentemente luego de tu fallecimiento.
Nuevamente, si alguien fallece sin haber designado a un legado, un amigo o familiar puede hacer la solicitud de que su página sea convertida en un perfil conmemorativo. Esto implica que aún podrá verse, pero sin poder ser cambiada o modificada por nadie. Por ser del mismo “dueño”, Instagram funciona con una lógica similar, donde las cuentas pueden ser convertidas en conmemorativas a solicitud de los interesados.
Desde una perspectiva distinta a la de Google y Facebook se asoma Yahoo! En el caso de ellos, su sistema no contempla entregar tu información a nadie en caso de fallecimiento. Por eso, la única opción de que haya movimientos al respecto es que compartas la contraseña en alguien de confianza para tomar cualquier acción. Twitter, tampoco parece hacerse mucho problema, pues únicamente presenta la opción de eliminar la cuenta de un usuario que ha fallecido. Para este procedimiento, se requiere enviar la documentación necesaria.
Puede ser un tema difícil de tocar para muchos, por todo lo que envuelve la muerte y lo difícil que resulte hablar de ello. Sin embargo, son cosas que pasan y ¡vaya que muchas veces de imprevisto!, por eso más vale estar prevenido y saber cómo administrar la enorme cantidad de datos que quedan almacenados en nuestras distintas cuentas.