Conozca los factores que potencian a esta ciudad para convertirse en un polo de atracción de nuevos emprendimientos y negocios impulsados por la tecnología.
*Este contenido es auspiciado por la Universidad de Miami. Las playas, el sol y la fiesta inundan a Miami de turistas año tras año. El encanto de su estilo de vida ha sabido conquistar los sueños y anhelos de millones de personas, pero también el de cientos de empresas que hacen negocios desde allí. Pero el turno ahora es para la tecnología y todo parece indicar que será por un buen tiempo.
El ecosistema del emprendimiento y los desarrollos tecnológicos han puesto los ojos en el Sur de Florida y se prevé una explosión en el crecimiento de esta industria. ¿Un nuevo SIlicon Valley? No; algo mejor. Te invitamos a repasar algunos de los factores claves que están convirtiendo a MIami en un nuevo hub tecnológico en voces de protagonistas y expertos que palpitan ya este fenómeno.
James Rohrbach, cofundador y CEO de Startup-Miami advierte desde ya: “El ecosistema del Sur de Florida y Miami es naciente comparado con Silicon Valley, Seattle o NYC, pero las oportunidades de crecimiento en este ecosistema son enormes, tanto para startups como para inversores en etapas tempranas”.
CLIMA DE SOL Y NEGOCIOS
Para iniciar una aventura de este tipo está claro que Miami no parte desde cero. La ciudad es reconocida como una de las mejores para hacer negocios, tanto en la medición con América Latina como en el mismo Estados Unidos. Sus casi inmejorables conexiones aéreas y marítimas, el establecimiento de grandes compañías e importantes proveedoras de servicios y una amplia diversidad de población son algunas de las claves que han potenciado económicamente a esta ciudad.
Barry Ridgway, Vicepresidente de Ventas, Marketing y Servicios de Microsoft Latinoamérica comenta respecto a los aspectos financieros que “no hay impuestos sobre la renta locales o estatales, no hay impuestos corporativos locales y el impuesto corporativo de la Florida es de 5,5% -uno de los más bajos en el país-, y su proximidad a Latinoamérica atrae a emprendedores y grandes empresas del resto del mundo, los cuales buscan invertir en la innovación y desarrollo del ecosistema emprendedor de la ciudad”.
Si bien está clara la consolidación de grandes empresas y corporaciones en Miami, la ciudad también se está abriendo para recibir a los nuevos actores, los emprendimientos digitales que buscan un lugar para desarrollar su idea y salir al mundo. “Miami tiene una estructura preparada para recibir a los emprendedores y está sujeta a la legislación de Estados Unidos. Así que la ciudad tiene la estructura, procesos y cuadro legal y laboral favorable al crecimiento de ‘New business’, cumpliendo con las normativas norteamericanas. Y si pensamos que Europa está a ‘solo’ ocho horas de distancia, Miami puede ser una base sólida para una startup latinoamericana”, sostiene Ricardo Mesquita, actual country manager en Chile de Letsbonus.
Pero este ambiente de negocios no es el único atractivo de la ciudad. El clima mayormente soleado de Miami también influye en los emprendedores para establecerse allí. Rohrbach, quien se desempeña también como consultor de negocios e inversor de nuevos emprendimientos tecnológicos califica el clima simplemente como “maravilloso” y lo considera uno de los grandes factores por los que Miami es un polo atractivo para las startups. Y bueno, en este campo, qué duda cabe.
LA IMPRONTA LATINA
Miami no sería lo que es sin su diversidad de población, con 51.2% de los residentes de Miami Dade nacidos fuera de los Estados Unidos -el porcentaje más alto de cualquier área metropolitana- el toque multicultural es evidente al transitar por sus calles y, por supuesto, el español suena fuerte.
Pero, ¿cuál es la importancia de esta riqueza cultural? Miami ofrece oportunidades a los extranjeros de trabajar para compañías que reflejan la cultura y valores de su tierra natal. Joseph Ganitsky, director del Centro de Estudios de Negocios Internacionales de la Universidad de Miami afirma: “Muchos de los internacionales aquí son profesionales que brindan un entendimiento de su región y trabajan desde Miami para servir a Latinoamérica”. Ganitsky, quien se desempeña como profesor en la Facultad de Administración de Empresas de la universidad, destaca cómo los inmigrantes también están estableciendo sus propias tiendas, trabajan para multinacionales y además están empezando sus propios negocios.
Sin embargo, el enriquecimiento es recíproco. Mesquita por ejemplo cree que este intercambio crea la oportunidad de cambiar aspectos culturales propios del latino “como la mayor aversión al riesgo o la dificultad que representa la posibilidad de ‘failure’. Esta es toda una aprendizaje que se puede obtener en Estados Unidos y Miami no es la excepción”.
Del potencial de esta conexión también se han dado cuenta compañías como Microsoft, Ridgway cuenta que esta corporación inauguró en 2014 su primer Microsoft Innovation Center (MIC) en los Estados Unidos en Miami, “con la visión de que sirva como el principal centro tecnológico que conecta a la ciudad con comunidades clave en la región de América Latina”. La ejecutiva explica que la sede se utiliza para albergar entrenamientos y talleres para ayudar a las personas a aprender acerca de tecnología, y proporcionar recursos a los empresarios y a futuros emprendedores. También sirve como esa plataforma de enlace que conecta a Estados Unidos con América Latina, preparando a los jóvenes con las herramientas necesarias para el futuro, ya sea a través de un mejor empleo o del emprendimiento.
UN FUTURO TECNOLÓGICO
Cómo puede Miami seguir potenciando su desarrollo. Algo esencial es tener una base sólida en el planeamiento estratégico a nivel administrativo. En ese sentido, la ciudad está dando claros indicios de atraer estos emprendimientos con eventos y convocatorias, foros, espacios de trabajo colaborativo y el foco educacional impulsado desde la infancia hasta los programas educativos de las universidades. Todo esto se respalda en coordinaciones público privadas que fomentan estos desarrollos de manera estratégica y complementaria.
En esta línea, Ricardo Mesquita considera que “si añadimos la evolución del desarrollo académico, creando un pull de talento local, la existencia de smart capital, preparado para invertir en iniciativas locales o startups que eligieron dar sus primeros pasos en Miami, junto a eventos agregadores que celebran este cambio, como eMerge Americas, la base para una receta de éxito empieza a estar lista”.
Por último, Ridgway comparte la visión de Microsoft sobre Miami como un hub que llega a ser importante mucho más allá del valor de conectar Estados Unidos y Latinoamérica. Para ellos, el potencial de la ciudad se sustenta también en “su panorama de emprendedores e inversionistas en expansión, y por ser un lugar donde se está concentrando una comunidad tecnológica de académicos, desarrolladores y startups –entre otros-, sedienta de transformar vidas a través de la tecnología”.