Para el jefe de Recopilación de Datos del proyecto, Baltazar Vilaró, "la ciencia es algo que no tiene frontera y no pertenece a ningún país", lo cual le abre la puerta a naciones como China.

Será "bienvenida" la cooperación de China con el proyecto del radiotelescopio internacional, Gran Conjunto de Radiotelescopios de Atacama (ALMA, siglas en inglés), afirmó el científico español Baltazar Vilaró, jefe de Recopilación de Datos de ese observatorio, ubicado en la nortina región chilena de Tarapacá.

En una entrevista con Xinhua, realizada en el centro del observatorio, Vilaró dijo que "la ciencia es algo que no tiene frontera y no pertenece a ningún país. Por eso, cualquier país que desee contribuir siempre será bienvenido a incorporarse a este tipo de proyecto".

"La Astronomía de China se está desarrollando y sabemos que están llevando a cabo varios proyectos y la colaboración con ALMA está abierta", aseguró.

Según el científico español, "ALMA es el radiotelescopio más grande que se ha construido en la historia, equivalente a un diámetro de 16 kilómetros y, como era difícil construir una sola antena de ese volumen, cuenta con antenas pequeñas, que se van moviendo, generando una imagen entera de cualquier parte del universo".

Explicó que esa técnica es llamada "interfonometría", que esencialmente consiste en combinar las señales recibidas para poder sintetizarlas en una antena grande.

Resaltó la importancia de ALMA, indicando que "incluye a representantes de todos los continentes y sus investigaciones astronómicas han ayudado mucho en el desarrollo técnico de las distintas áreas del mundo".

Allí trabajan más de 250 personas, entre científicos, técnicos en distintas disciplinas y administrativos, dijo Vilaró. "Se espera que el proyecto ALMA dure 30 años de operación científica y aún no se sabe que va a pasar después".

Detalló que intentarán expandir las bandas de radio con mayor alta frecuencia y establecer redes globales, "uniendo a ALMA con otros observatorios del mundo para observar el universo, al mismo tiempo, con un telescopio muy grande desde la Tierra".

A su juicio, "la Astronomía es aún inexplorada y esperamos ver cosas nuevas de mucho interés mundial y, además, el proyecto es muy sensible y nos permitirá llegar de manera más profunda en la investigación de la radioastronomía milimétrica y submilimétrica, que hasta ahora no se ha llegado".

En ALMA participan una veintena de países, básicamente de Europa, Norteamérica y Asia, que comparten el tiempo de observación, contando Chile con un 10% y cuyos cielos son los más limpios del hemisferio sur.

En febrero de 2003, se firmó el acuerdo entre las partes involucradas y al año siguiente se completó la última etapa de negociaciones para asegurar el uso del sitio de ALMA en el plazo de 50 años, con tres decretos emitidos por la República de Chile y la firma de dos contratos.

Con el telescopio ALMA se logró producir una imagen de una galaxia lejana vista a través de un lente que alcanza un nivel de detalle impresionante, mostrando las regiones de formación estelar, de un tipo que nunca se había visto antes a este nivel de detalle.

Esa investigación, realizada a finales de 2014, tenía como objetivo una galaxia lejana conocida como SDP.81. El conjunto de sus antenas trabaja de forma sincronizada, recogiendo la luz como si de un único y enorme telescopio virtual se tratara. Sus imágenes son las más detalladas jamás vistas del universo distante.

Según los expertos, las nuevas observaciones son mucho más detalladas que las realizadas con el telescopio espacial Hubble de la NASA de Estados Unidos y revelan cúmulos de formación estelar en la galaxia equivalentes a versiones gigantes de la nebulosa de Orión.

El observatorio de ALMA ha producido algunas observaciones sorprendentes, proporcionando información detallada sobre el universo cercano y lejano.  

Según Vilaró, es "evidentemente, que toda la ciencia que se va a generar con ALMA va a contribuir muchísimo en las distintas especialidades de la Astronomía, con lo cual después de la "Era ALMA", esa ciencia va a ser muy distinta".

Aseguró que "ALMA va a permitir estudiar con mucho más detalle los distintos campos de la Astronomía, como la formación de planetas alrededor de estrellas; la química interestelar; las moléculas que existen en el universo; y el área de la cosmología, es decir, estudiar el universo cuando era muy joven".

En su opinión, "ha habido cosas muy interesantes: a nivel de cosmología, hemos estudiado galaxias muy lejanas y también se ha avanzado en la formación de planetas: Es decir, de discos de polvo alrededor de estrellas".

Explicó que "primero se forma la estrella central, que queda como un disco plano. Ese material se coagula para formar los planetas. Hemos ya demostrado que en ese disco se ven la traza de los planetas que se van formando. Esto se puede aplicar a muchísimas estrellas cercanas a la Tierra".

Dentro del sistema solar, "también estamos estudiando otros temas, como atmósferas de planetas. Por ejemplo, hemos contribuido a la misión de la sonda que pasó cerca de Plutón recientemente, y contribuimos con posiciones precisas para guiarla nave cuando se acercó a Plutón", agregó Vilaró.