Los móviles no son como las personas que pueden sudar, al contrario, al subir de temperatura se producen distintos efectos que querrás evitar para no opacar su funcionamiento.

Muchos dirían que es una plancha para el cabello o la ropa, pero no es así, los celulares suelen calentarse más cuando es verano, y no sólo eso, también se hacen lentos.

Así es, muchas veces los teléfonos se calientan más de lo debido durante el verano, te podrás dar cuenta porque cuando lo traes en el bolsillo su pierna siete el efecto del calor. Los móviles no son como las personas que pueden sudar, al contrario, al subir de temperatura se consume la batería, el procesador se derrite y la pantalla se puede romper.

Triste realidad: el teléfono se hace más lento con el calor

Los procesadores son sensibles al calor. Tanto más se calientan, corren más lento. Tienen que reducir el ritmo de trabajo para evitar sobrecalentarse.

La consecuencia: a más calor, más lentitud. Bajo esta situación, al celular le toma más y más tiempo hacer cosas. Esto significa que necesita estar activo por más tiempo, lo cual, sólo significa que consume más energía, y que la batería se agotará con mayor rapidez.

Otras funciones también influyen: el GPS, la luz de la pantalla y la conexión de datos. Entre más utilices estas características, el calor se incrementará.

¿Por qué se acaba la batería más rápido?

Las baterías son paquetes con químicos que reaccionan para crear electricidad, dicha electricidad genera calor. Esto no es un problema en los lugares con clima fresco, pero sí es una dificultad cuando el calor se incrementa y la habilidad de la batería para permanecer fría se daña.

Una batería caliente tarda más en cargar, pues el mismo proceso genera calor. El sistema interno de temperatura de la batería reduce la velocidad de carga para mantener la situación segura. Recuerda que pueden explotar o incendiarse cuando pasan el punto crítico.

Mantener la batería por debajo de los 30°C es malo para la salud de la pila, pues los químicos se degradan. Mientras que ciertos periodos cortos de calor influyen en la capacidad de carga, y acortan la vida de la batería.

Una batería totalmente cargada y caliente puede ser peor, que cargarla por periodos más cortos de manera repetida y con descargas más frecuentes.
 
La pantalla de tu teléfono sufrirá

El calor puede afectar algunas partes del teléfono. Por ejemplo, las finas capas de líquido de la pantalla pueden hincharse bajo mucho calor, lo que significa que los pixeles se pueden borrar y el cristal de la pantalla se romperá. Por eso no es recomendable dejar el teléfono en la guantera durante un día soleado.

¿Existe una manera de enfriar el teléfono?

Los desarrolladores de aplicaciones tratan de ayudar con el diseño de plataformas enfocadas a mantener fresco el teléfono mientras se utilizan otras apps. Muchas funcionan de manera temporal y dan tiempo al procesador para limitar las tareas y detener a algunas otras aplicaciones.

Lo mismo se puede hacer en los teléfonos, mediante el uso de modo de ahorro de energía de las baterías, o simplemente se puede apagar.

¿Qué hacer?

La mayoría de los teléfonos utiliza los paneles de su cuerpo como disipadores de calor, sin embargo, modelos como el iPhone o HTC, que tienen cubiertas de metal no tienen esta posibilidad, con lo que terminan por acumular más calor.

Tener un teléfono caliente en tu bolsillo pegado a tu cuerpo es mala idea. En este caso, lo mejor es conservarlo lo más ventilado posible.

Una funda protectora puede inhibir la habilidad del teléfono para deshacerse del calor. Aquí sólo debes removerla para permitir que se enfríe.

Si utilizas el GPS en el auto, esto puede causar que se caliente más, lo más recomendable es mantenerlo junto a una ventana donde reciba aire, o junto a las rendijas del aire acondicionado.

Cerrar las aplicaciones que tienes abiertas es una solución para hacer que el procesador no trabaje.

También, puedes disminuir el brillo de la pantalla en aquellos interiores con poca iluminación.