Xiaomi, fundada el 2010, se caracteriza por vender "smartphones" a precios imbatibles con prestaciones equiparables a las que ofrecen sus competidores del fragmentado mercado chino.
El fabricante de teléfonos móviles inteligentes chino Xiaomi vendió más de 26 millones de dispositivos durante los seis primeros meses del año, una cifra que prácticamente triplica -crece un 267%- los que comercializó durante el mismo periodo de 2013.
La empresa, que se fundó en julio de 2010, se caracteriza por vender "smartphones" a precios imbatibles con unas prestaciones equiparables a las que ofrecen sus competidores en el fragmentado mercado chino.
El aumento de las ventas lo confirmó el consejero delegado de la compañía, Lei Jun, quien aseguró que la cifra a mediados de año ya supera la que se registró en todo 2013, cuando se comercializaron 19 millones de teléfonos, según informa el periódico China Daily.
A principios de año, Xiaomi, que utiliza el sistema operativo MIUI, basado en Android, aseguró que su objetivo era vender hasta 60 millones de teléfonos inteligente en 2014 -en 2012 fueron 7 millones-.
Los ingresos de la compañía, según Lei, también crecieron más del doble en comparación con el mismo periodo del año anterior y alcanzaron los 33.000 millones de yuanes (unos US$5.300 millones).
Según la consultora Analysys International, en el segundo trimestre del 2013 Xiaomi obtuvo una cuota de mercado del 2,5 por ciento en el mercado chino, un porcentaje que actualmente se sitúa en el 10 por ciento siendo el quinto mayor proveedor de teléfonos inteligentes en China.
Los principales productos de Xiaomi incluyen los teléfonos inteligentes y televisores, aunque recientemente presentó las tabletas en su catálogo de productos con el objetivo de desafiar el dominio de Apple en este sector.
Sin embargo, a pesar de que se espera que la marca siga creciendo, los analistas de la industria consideran que la empresa por ahora no amenaza el dominio de Apple, Samsung y Lenovo en el vasto y creciente mercado chino.
La empresa acostumbra a ofrecer sus productos a un precio que, según han contado los propios directivos de la compañía, "es igual o ligeramente inferior al coste del aparato, pero que se rentabiliza con la comercialización de software y servicios".
Además, la compañía protagoniza campañas feroces en las redes sociales y ha revolucionado las técnicas de mercadotecnia del sector en China, consiguiendo, por ejemplo, vender 50.000 "smartphones" en cinco minutos y 1,3 millones de reservas adicionales.
El próximo paso de la empresa es la presentación de su teléfono insignia, prevista para este julio o agosto, que llevará la tecnología 4G y cuyo precio se espera que ronde los 600 yuanes (US$96).