De acuerdo a Santiago Echarren, presidente de la Asociación Española de Coworking, se espera que el próximo año se abran cerca de un 20% más de estos espacios en el país.
España es considerado uno de los mercados con más espacios de coworking en Europa. El país ya cuenta con cerca de 400 sitios y más de 130.000 m2 de superficie donde profesionales, freelancer y startup se reúnen día a día para co-trabajar y desarrollar sus proyectos en un mismo lugar. Mirar, entonces, hacia este país no es extraño, cuando en América Latina se están implementando desde hace unos dos o cinco años espacios de trabajo con este mismo objetivo y dinámica.
Lo cierto, es que para saber qué le depara a América Latina, es preciso poner atención en cómo ha avanzado el coworking en otros países más desarrollados. En este caso, los datos recogidos de la encuesta “Estado del Coworking en España 2013” revelaron que el año pasado se registró una ocupación de un 67%. En torno a un 30% de estos lugares están situados en Madrid y Barcelona.
Sin embargo, para el próximo año la situación no es tan distinta. De acuerdo a Santiago Echarren, presidente de la Asociación Española de Coworking, que reúne a aquellos espacios que desarrollan este tipo de actividades en España, se espera que se abran cerca de un 20% más de espacios de coworking.
Y es que para Echarren, “hay un cambio en la mentalidad de los nuevos empresarios y emprendedores, en el cual el abaratamiento de costes que supone un coworking, sumado a la cercanía de otras personas para trabajar y no estar aislado, está haciendo crecer el sector”.
Nuevos requerimientos
Las necesidades básicas de los coworkers son siempre las mismas, como pueden ser disponer de impresora o wifi. Sin embargo, para Teresa Sacristán del departamento de comunicación y eventos de CoworkingSpain, plataforma online de espacios de coworking, dónde se pueden encontrar lugares y coworkers que estén trabajando en estos centros, “es importante destacar que cada año están demandando más flexibilidad en los horarios y en sus planes, por lo que ya se están vendiendo bonos por día o por hora. Además, demandan que los eventos que se realizan en su espacio sean de su interés y que se les pregunte acerca de ellos”.
“Los coworkers exigen actividades que fomenten el networking, las relaciones personales y profesionales con los miembros de su espacio y de otros”, aseguró la ejecutiva.
Por otro lado, Echarren asegura que pese a que los coworking fueron diseñados como espacios abiertos, “estamos viendo cada vez mayor demanda de lugares que tengan mini despachos para ampliar la privacidad de los inquilinos”.
Sin embargo, advierte que “han evolucionado las exigencias de la misma manera que han crecido los coworking en las ciudades. Cada nuevo espacio que se crea intenta hacer algo original o dar un servicio más a sus inquilinos. Se están creando nuevas empresas y a todo el mundo le gusta el compartir un espacio y compartir los gastos, el problema radica cuando también quieres privacidad y aquí es donde se choca con el mismo concepto del coworking, la mayoría son abiertos”.
Cabe destacar que lo que más valoran los usuarios en España es una buena conexión a internet y un espacio de office para poder tomar café y hacer networking. El lugar preferido es aquel que cuenta con unos 20 miembros, según la encuesta de “Estado del Coworking en España 2013”.
¿Espacio abierto o cerrados?
Con respecto al diseño del espacio los datos son prácticamente iguales a los del año pasado, aseguró Sacristán. Un 70% son abiertos, un 20% abiertos y cerrados y un 5% salas pequeñas.“En cuanto a la extensión de los espacios, en 2013, un 80% no ha aumentado su extensión, y un 63%, no tiene planes de crecer en el próximo año”, puntualizó.
Perfil del usuario en España
Si bien el abanico de personas que ocupan los espacios de coworking es cada día más diverso, en sus comienzo los más activos y con facilidad para compartir eran los arquitectos, diseñadores, periodista y programadores. Pero para Echarren, “en la actualidad casi cualquier sector es susceptible de ser inquilino de uno; asesor, abogado, administrativo, consultor y empresas que quieran tener una nueva delegación en una nueva ciudad con un coste muy reducido”.
Según Laura Martín de CoworkingSpain y con datos recogidos del “Estado del Coworking en España 2013”, el perfil de usuario es preferentemente hombre, licenciado, freelance o diseñador con una media de 37 años. Asimismo, el coworker más joven está entre los 21 años y el mayor entre lo 68 años. Sin embargo, hay que destacar que el 20% de los coworkers tienen menos de 30 años.
¿Qué pasa a nivel global?
Para Sebastián O'Ryan, socio fundador y gerente general de Co-Work, aceleradora de negocios regional sustentada en espacios de trabajo con sede en Chile, Uruguay y pronto en Perú, “ lo que se puede observar a nivel global es que se está migrando a espacios de coworking, porque son espacios diseñados desde el punto de vista de la arquitectura y de flujo. Aparte de la infraestructura que está diseñada para la colaboración, están buscando espacios que estén acordes a sus negocios”.
“En este tipo de lugares uno se preocupa de ver en qué está o cuál es el desafío de una empresa que está desarrollando su negocio en un espacio como este y tratamos de conectarla con otra que le pueda ayudar”, aseguró O'Ryan.
Además, el ejecutivo agregó que “cuando las ciudades crecen generalmente no van acompañadas de una infraestructura adecuada, por lo que los tiempos de traslados son más largo. Entonces con los espacios de coworking, la gente valora el hecho de trabajar cerca de donde viven”.
