Apasionado, informado e independiente son algunos de los tipos identificados en un estudio de Endeavor.
Endeavor Brasil, en colaboración con Ibope Inteligencia, realizaron un estudio para determinar los perfiles de emprendedores que en la actualidad hay en ese país. Para distinguir sus particularidades, ambiciones y dificultades, la investigación contempló entrevistas con cerca de tres mil personas entre las que había propietarios de compañías, empresarios potenciales y adultos jóvenes sin intenciones de abrir un negocio.
Una de las revelaciones del sondeo es que el número de negocios abiertos por oportunidad fueron superiores a los creados por necesidad. Esto demuestra, dice el estudio, que el brasileño ya no percibe el emprendimiento como una opción en caso de no encontrar un buen trabajo, sino como una alternativa para el crecimiento y la independencia financiera.
Según destaca Amisha Miller, gerente del área de investigación y política pública de Endeavor, el propósito de la segmentación fue aclarar la mejor manera de apoyar y desarrollar productos y servicios específicos para cada perfil. "Las organizaciones que se relacionan con los emprendedores pueden invertir su dinero de una forma mucho más eficaz, creando productos enfocados en grupos específicos y usando mejor los canales de comunicación", manifiesta. "No podemos tratar a los empresarios (28% de la población de entre 16 y 64 años) y a los emprendedores potenciales (33% de la misma muestra) como un grupo estándar".
En general, los empresarios que cuentan con personal -que representan sólo el 4% de la población- son el perfil más desarrollado social y económicamente, independiente de los datos analizados. Tienen, por ejemplo, un nivel educativo más alto y una mayor renta individual y familiar. De hecho, el 24% de ellos completó estudios superiores, mientras que el promedio para los empresarios brasileños es del 16%. Asimismo, utilizan fuentes de información más variadas que el resto de la población.
La investigación también reconoce que, cualquiera que sea el perfil del empresario, hay una gran brecha educativa. De los cuatro grandes problemas que enfrentan los emprendedores brasileños, tres están relacionados con la falta de conocimiento, especialmente en las siguientes materias: gestión de personas, flujo de efectivo y de cómo administrar un negocio. Se suma a esto la creencia de que el espíritu empresarial es algo intrínseco a la gente, y por lo tanto, colocan la preparación en un segundo plano.
Al analizar las relaciones de los empresarios con las asociaciones de emprendedurismo, el estudio muestra que casi el 100% de los propietarios de negocios formales conocen la organización más grande del rubro en Brasil, Sebrae, y que sólo el 46% de ellos tienen algún tipo de vínculo ésta. Entre los informales, la tasa es del 31%. Este índice es aún más bajo cuando se habla de otros gremios considerados en la investigación.
"Actualmente, muchos cursos para emprendedores se han centrado en las empresas y no en el empresario", asegura Miller. Y finaliza: "esto hace que sea más difícil llamar la atención del empresario, pues reconoce esos cursos como un beneficio para la empresa pero no para él como persona o líder. Creemos que ésta es una de las razones por las que los emprendedores no recurren a los cursos, a pesar de que saben de su existencia”.
Perfiles de emprendedores
De acuerdo al sondeo de Endeavor, los siguientes son los perfiles y características de los emprendedores brasileños formales.
1. Apasionado: autosuficientes, la mayoría son mujeres de entre 25 y 35 años. En general, se desempeñan en el área de la salud, estética y accesorios. Las dificultades más significativas para este perfil son la falta de inversión y financiamiento. Puede beneficiarse de los cursos de acceso a capital, innovación y networking.
2. Informado: por lo general son jóvenes con negocios en el área de servicios. Se mantienen muy informados y utilizan bastante Internet. Sus principales dificultades son la incertidumbre sobre la rentabilidad financiera y el riesgo de quiebra.
3. Independiente: normalmente son emprendedores estables y maduros, casados y que usan poco Internet. Algunos ejemplos son los dueños de bares y vendedores ambulantes. Sus mayores dificultades están en el acceso a la información y en la conciliación de la empresa con la vida familiar.
4. Audaz: maduros y comprometidos, la mayoría son hombres que trabajan para hacer crecer la empresa. Sus dificultades pasan por la rentabilidad financiera incierta y la armonización de la vida profesional y personal.
5. Pragmático: por lo general son jóvenes que emprenden por conveniencia. Acostumbran trabajar solos y usan mucho Internet y las redes sociales. Sus principales dificultades son el bajo volumen de negocios anual y la falta de inversión.
6. Luchador: aunque estables, normalmente son emprendedores informales con bajo volumen de negocios. Tienen un nivel educativo menor y no tienen acceso a Internet. Sus dificultades son los reducidos ingresos y la falta de información respecto a cómo manejar el negocio.