Insertar al profesional en el contexto y la rutina de negocios es la mejor manera de no perder talentos en manos de las grandes corporaciones.
Datos de Sebrae indican que las micro y pequeñas empresas emplean 52,3% de los 24,9 millones de trabajadores con contrato de trabajo en Brasil y forman a la mayor parte de los profesionales que migran a mejores compañías.
La pérdida de un talento para una gran empresa, sin embargo, no es interesante para los propietarios de pequeñas empresas que han invertido en la formación profesional y el mercado previsto.
Para intentar frenar esta tendencia, las micro y pequeñas empresas están apostando por estrategias para hacer frente a las tentadoras propuestas de las grandes compañías. El director de la empresa de desarrollo para web I8, Carlos Eduardo Penteado, afirma que para retener un colaborador efectivo en la empresa vale todo. “Ofrecemos una serie de ventajas, incluyendo hasta tres salarios extras por año y un día y medio día por semana para desarrollo de innovación”, explica.
Para él, lo importante es proporcionar al colaborador desafíos y actividades que desarmen la rutina, así como la accesibilidad a todos los miembros. “Hemos tomado iniciativas en las que las actividades se llevan a cabo sabiendo el objetivo final, es decir, las personas no se encargan simplemente de la realización de tareas, sino que se colocan dentro de un contexto en el que se ve los objetivos”, explica.
Otras prefieren invertir en un ambiente organizacional relajado, enfocado en la cooperación y colaboración. Para Kornelius Hermann Eidam, director ejecutivo de Mobiliza y especialista en educación a distancia, la propuesta para mantener talentos pasa por tener un ambiente favorable en el aprendizaje y del desenvolvimiento profesional de cada colaborador.
“Buscamos, siempre que sea posible, asignar una persona en actividades relacionadas con sus áreas de interés personal, lo que aumenta la productividad y contribuye al surgimiento de nuevas ideas”, dice Kornelius.
En la consultora Kombo, empresa que desarrolla tecnología para el área de recursos humanos, considera que la promesa de un rápido crecimiento junto con la empresa es algo común en las pequeñas empresas. “Es un sueño dividido por lo emprendedor con todos los colaboradores”, dice Paula Galvâo de Barba, su gerenta ejecutiva y socia.
Si embargo, Galvâo señala que si la empresa no consigue cumplir con el sueño o si el empleado no está preparado para asumir cargos de liderazgo, la iniciativa se puede convertir en una trampa.
“Anteriormente, el rápido crecimiento de la carrera representó un período de diez años, ahora, con la Generación Y, la expectativa decrecimiento de los empleados es de hasta cuatro años”, dice.