La industria tecnológica tiene un déficit anual cercano a los 10 mil puestos de trabajo que no se logran llenar.
No estudian ni trabajan, sin embargo, las ansias por ingresar a un sistema educacional o laboral es una características de miles de jóvenes alrededor del mundo de entre 18 y 24 años, que no han contado con las mismas oportunidades que el común de las personas.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de la Juventud (INJUV), sólo en Chile este segmento de la población -marcado por la desigualdad- está compuesto por casi 750 mil jóvenes (entre 15 y 29 años) donde las mujeres representan el 87% y los hombres el 13%.
Bajo este escenario, la industria tecnológica con un déficit anual de cerca de 10 mil puestos de trabajo que no se logran llenar, se convierte en un nicho excepcional para que un centenar de jóvenes se encaminen en dirección a cubrir esas vacantes.
El caso SAP
Actualmente diversas compañías a nivel mundial están centrando sus esfuerzos en capacitar a diversos jóvenes en temas de tecnología con el fin de que puedan optar a empleos de calidad.
Una de las empresas que se ha involucrado en Chile con esta cruzada es SAP, empresa inserta en el mercado mundial de aplicaciones de software corporativo, quien firmó una alianza estratégica con Fundación Tacal en busca de capacitar a estudiantes vulnerables en diferentes tecnologías para ayudarlos a ingresar al mercado laboral.
La fundación, que acoge cada año a más de 300 jóvenes, identificó que en gran parte de las entrevistas laborales realizadas a sus alumnos, los empleadores requerían conocimientos en SAP. Por ello, ambas instituciones capacitaron en enero pasado a 60 estudiantes, que pudieron conocer más acerca de las soluciones desarrolladas por dicha empresa.
La alianza estratégica contempla la realización de cinco cursos que serán dictados en abril, mayo, agosto, septiembre y octubre y que estarán insertos en un programa anual de trabajo desarrollado por ambas organizaciones, con indicación de acciones prioritarias, población beneficiaria, mecanismos a utilizar y recursos a aportar, al igual que herramientas de seguimiento y evaluación de los resultados a alcanzar.
“La iniciativa ha sido un gran aprendizaje y nos abre la posibilidad de fortalecer las competencias de nuestros alumnos para incluirse laboralmente en nuestra sociedad”, dijo Soledad Narbona, gerente de Fundación Tacal.
“YouthSpark Live” de la mano de Microsoft
El gigante tecnológico Microsoft también es parte de este tipo de iniciativas con su programa “YouthSpark Live”, el cual busca acompañar y entregar herramientas a los jóvenes para el desarrollo de su plan de vida en diversos países donde la compañía tiene presencia.
Para María José Ochagavia, encargada de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) de Microsoft Chile, “todas las estrategias de ciudadanía corporativa o de responsabilidad social empresarial de Microsoft se han encausado en distintos ejes. Uno de ellos es el fuerte apoyo a la juventud porque sabemos que hoy están en una situación que muchas veces es muy precaria”.
Luego de obtener exitosos resultados en su paso por México, Brasil y Colombia, este año fue el turno de Chile de acoger el evento que reunió a más de 80 participantes en torno a talleres enfocados en empleabilidad, emprendimiento y ciencias de la computación, que incluyó la realización de cursos de habilidades comunicativas y programación de código.
“La idea es que estos jóvenes salgan el día de mañana con una idea más clara de que lo que quieren, cuáles son las habilidades que tienen para lograr esa meta y qué es lo que van a hacer para lograr esa meta y de esa manera conectarlos con opciones de empleo, emprendimiento y continuación de estudios”, indicó Ochagavia.
En esta ocasión, el encuentro estuvo organizado en conjunto con Innovacien, ONG chilena que trabaja en temas de juventud, emprendimiento y temas de tecnología y de programación.
“Lo que quisimos mostrar a los jóvenes es que hay varias alternativas para construir futuro. La idea es poder mostrarles que a través del emprendimiento también se puede generar un sustento y desarrollar ideas propias”, señaló Carolina Rivera Yévenes, directora ejecutiva de la organización.
Pablo Navarro, un joven de la localidad de Puerto Aysen en Chile, dijo que “yo vengo saliendo de una carrera la cual deje porque no me termino de llamar la atención y hoy me quiero proyectar en un futuro en las áreas de la tecnología, por lo que creo que esto me ayudará a proyectarme laboralmente en el futuro”.