Para Ana Estrada, directora de Brújula Interior, agencia enfocada a mejorar vida personal y la productividad en las empresas, acudir con un coach es distinto que ir a un médico, un psicólogo o psiquiatras, porque su campo de acción es diferente.
Sea por una deficiente orientación vocacional o por la falta de autoconocimiento, llega un punto en que las personas se sienten incapaces de tomar decisiones que las saque del atolladero emocional, sentimental o laboral en el que están metidas. Cuando se ha llegado a esa situación es momento de rediseñar su vida.
“Alguien que ya se hizo daño, que ya tomó todas las decisiones equivocadas y que a pesar de ello sigue en el mismo lugar, es alguien que no tiene claridad, que no ha tenido suficientes experiencias positivas para decir hago esto o aquello. Ésa es la gente que ya necesita ayuda”, explica Ana Estrada, directora de Brújula Interior, agencia enfocada a mejorar vida personal y la productividad en las empresas.
El trabajo suele ser una de las fuentes de insatisfacción de las personas. Según un estudio de Gallup, 87% de las personas alrededor del mundo están insatisfechas con su trabajo. Ana Estrada explica que las personas pasan por tres niveles en su entorno laboral para cambiar de trabajo.
“El primero es cuando acudes a trabajar sólo por dinero. El segundo es cuando comienzas a tener un pobre desempeño en la oficina, no tienes actitud para colaborar, sufres estrés. En la tercera llegas a enfermarte. No son temas para los que nos entrenen, la gente afirma que le gusta su trabajo y apenas llega al estacionamiento y ya le duele la cabeza o cuando regresa de vacaciones ya se siente enfermo”.
Cuando la gente se detiene en una situación que, aparentemente, le es adversa no es porque está en una zona de confort, sino porque su nivel de autoconocimiento emocional es bajo y seguirá bajando, entonces lo que debe hacer es invertir en perfilarse.
Esto significa que la persona puede ir encontrando esas actividades que le nutren y buscar un trabajo que se oriente a ello. Si por el contrario, le cuesta trabajo encontrar aquello que les gusta, con la ella de un experto, puede ir hallando esas actividades. “Cuando tienes un diagnóstico bien hecho, esa persona tiene claridad en lo que la nutre y en lo que no, a eso se le llama perfilarse. No es fácil, es algo en lo que ellos tienes que invertir para que alguien los acompañe en ese proceso”.
Antes del coach
Acudir con un coach es distinto que acudir con un médico, un psicólogo o psiquiatras, porque su campo de acción es diferente, explica la directora de Brújula Interior.
“Si tienes malestar, vas al doctor; cuando estás mal mentalmente, vas con el psiquiatra; cuando son problemas emocionales, vas con psicólogo; pero si la persona tiene por decir la enfermedad de tomar las decisiones equivocadas en su vida, tienen que ir con un experto que tenga la suficiente distancia de su problema y la experiencia para orientarla”, aclara.
Señala que uno de los motivos por los que las personas están insatisfechas con su trabajo y su vida es por la aplicación de los exámenes psicométricos, como los de orientación vocacional o de pareja y que perfilan conforme a las conductas, es decir, “aquello que más haces es lo que más gusta”, cuando no necesariamente es así.
“De la gente que viene con nosotros, 60% nunca había ido con algún experto, pero 90% tuvo un tipo de estudio –psicométrico- cuyo resultado no tenía sentido para ellos, por lo que tampoco buscaron a un experto”.
Recomienda finalmente que si la persona está en los niveles uno o dos, tome medidas por sí misma. Por ejemplo, puede dedicar 20 o 30% de su tiempo a actividades que disfrute, como comer en familia; también buscar hobbie, como los que tenía cuando era niño.