Cada día son más las organizaciones que les permiten a sus trabajadores un descanso de 20 minutos después de almuerzo ¿Cuáles son los beneficios de esta práctica en el ámbito laboral? Conversamos con expertos y empresarios que se han atrevido a potenciar la siesta en Argentina y México.
El cliché del latinoamericano perezoso es eso, un cliché. La verdad es que en la región se trabaja. Y mucho. Según, un informe de la OCDE, México es el país donde más se trabaja, incluso en comparación a Estados Unidos y otros países desarrollados. Esto ha llevado a una carga laboral tan pesada que en varios países de América Latina se están comenzando a implementar horarios y espacios especiales para que las personas puedan hacer una pausa en sus largas jornadas laborales.
Arianna Huffington, cofundadora de The Huffington Post, reflejó en una conferencia la importancia que tiene el dormir no sólo a nivel latinoamericano, sino que en el mundo de los negocios. "Mi gran idea es muy simple, el camino a una vida más productiva, más inspirada y más disfrutable es dormir lo suficiente cada día", señaló.
Para entender de qué manera dormir 20 o 30 minutos puede aumentar sustancialmente la capacidad de las personas en sus trabajos, entrevistamos a expertos y emprearios de Argentina y México que nos contaron su experiencia.
Siesta: Más que una costumbre.
En Argentina, la siesta está arraigada en la cultura rural de este país y es común ver como los pequeños negocios cierran para que sus trabajadores puedan ir a sus casas a comer y descansar unas horas, pero en zonas urbanas como Buenos Aires esto no es así. “Se trabajan muchas horas, las personas están hiperconectadas, disponibles las 24 horas del día y ello atenta contra su espacios de recuperación”, señala Daniel Leynaud, MBA en Dirección Estratégica de Negocios.
Frente a esta situación y con el fin de hacer del dormir una experiencia única, hace cuatro años, Daniel Leynaud, junto a un grupo de profesionales formado por reconocidos médicos y científicos en medicina del sueño, psicólogos, coaches ontológicos y especialistas en estrategia corporativa, decicieron crear “Selfishness”, el primer siestario de América Latina, ubicado en Buenos Aires. “Desde la apertura de nuestra sede, hemos atendido a más de 1.500 personas, principalmente ejecutivos y logramos que el 90% de éstos pudiera dormir en la primera visita a nuestro centro”, cuenta Leynaud.
Debido al éxito de esta iniciativa, los expertos decidieron ir más allá y trabajar en la difusión de los beneficios comprobados científicamente que tienen las siestas cortas. “Estudiamos algunas sociedades latinoamericanas en particular, como Ciudad de México, Sao Pablo y Buenos Aires, y demostramos que el 60% de las personas presenta algún tipo de trastorno del sueño. Además, pudimos concluir que hoy se duermen dos horas menos que hace 50 años”, señala Daniel Vigo, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Cientifícias y Técnicas de Argentina (Conicet) que aportó en esta materia. Lo dramático de esta cifra, según él, es que el mal dormir se asocia no sólo con un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiacas, sino que con el riesgo de protagonizar accidentes en el trabajo.
Además, los profesionales se enfocaron en educar a las personas en la mejora de sus hábitos de sueño y llevaron adelante en 2011, la “primera semana del sueño, la siesta y la calidad de vida en Argentina", con el apoyo de la Universidad Abierta Interamericana y la Cámara de Comercio Argentino - Brasileña. “En esa instancia desarrollamos circuitos de siesta y manejo de estrés de manera totalmente gratuitas, organizamos conferencias y workshops con prestigiosos profesionales, y cerramos la semana con actividades de siesta, meditación y respiración en contacto con la naturaleza en la Reserva Ecológica Hudson, en un evento de Impacto Ambiental Positivo para valorar también la preservación de nuestro medio ambiente”, dice Daniel Leynaud.
Y al parecer con todo esto, han obtenido resultados, pues actualmente están en conversaciones con Gustavo Gallegos, dueño del CTI (Consultores en Tecnología Informática SA de CV) en México, que planea entrar al mercado del bienestar corporativo con el concepto de power nap (siestas energéticas). “Un día observando un reportaje en un medio impreso acerca de selfishness nos intereso tanto lo que ellos hacían, que dicidimos ahondar más en esta investigación, solicitamos una cita con Viviana Vega y Daniel Leynaud y volamos a Argentina para hablar sobre el tema. Hoy ya estamos en acercamientos con el área especializada de la Universidad Nacional Autónoma de México para generar un convenio de colaboración que nos apoye en la obtención de la información y el desarrollo de nuestro concepto para expandir esta práctica en las organizaciones”, señala Gallegos.
Beneficios de la siesta al interior de las empresas.
Selfishness ha demostrado en Argentina cuán importante es la siesta para mejorar la calidad de vida de las personas a nivel personal y también en el ámbito organizacional. “La adopción de la cultura del bienestar, forma parte de la estrategia competitiva del negocio, facilita la implementación de los procesos operativos claves, brinda equilibrio individual y mejora los vínculos de afinidad en los equipos de trabajo, estimula la creatividad y las ideas innovadoras. Ello permite la mejora en las habilidades conjuntas de la empresa para adaptarse a los cambios turbulentos del entorno y genera estructuras flexibles para promover cualidades diferenciales que agregan valor respecto a la competencia”, dice Daniel Leynaud.
Y es por eso, que ya existen instituciones como la Asociación Cristiana de Jóvenes (YMCA) en Argentina que han dado un paso adelante y han establecido, por ejemplo, espacios y un horario para que los asociados de la institución dispongan de un lugar cómodo para dormir entre las 13 y las 15 horas. “En el ser humano hay un trípode fundamental a tomar en cuenta para una mejor calidad de vida: Buena alimentación, buen descanso y actividad física regular y controlada”, indica Norberto Rodríguez, Secretario General de YMCA.
Otras técnicas para aumentar la productividad.
Según Luis Arciniega, académico del Instituto Tecnológico Autónomo de Monterrey (ITAM), en México, la siesta es una práctica relativamente común en el norte del país, sobre todo durante las temporadas de más intenso calor. Sin embargo, ésta no es la única manera de aumentar la productividad a nivel empresarial. “Hay alternativas más modernas que son producto de la investigación. Por ejemplo, en la actualidad hay estudios realizados en Japón, en Suecia que han dado a conocer que los baños de sol, ayudan para que se reduzca la somnolencia en las personas. Otra investigaciones, señalan que para aumentar la actividad de las personas, éstas deben practicar una actividad de coordinación psicomotriz que las lleve a utilizar el otro lado del cerebro, pues nosotros sólo usamos uno”, dice Arciniega.
No obstante, nadie duda de los beneficios que podría brindarle a los trabajadores un descanso reparador. “Antes que nada, debemos ponernos a veces en primer lugar para repararnos, sólo así podremos ser más productivos y estaremos equilibrados”, señala Leynaud.