Este emprendimiento mexicano apuesta por ropa de alta tecnología, que integra en sus diseños electrónica y diseño. Indumentaria que sólo existía en filmes de ciencia ficción de los 90 ahora es una realidad.
Casi dos años les tomó a Antonio y Linda Machina pasar de una idea con un logo a una línea completa de ropa que pudiera representar el futuro de la vestimenta y que los ha hecho aparecer en medios como el Washington Post, BBC, CNN, Wired y Tech Crunch.
Para Antonio no era su primer emprendiento. Había sido un largo camino desde que a los 17 años lanzara Tijuanas y Mariachis, una empresa que diseñaba máscaras de luchadores con logotipos de equipos de fútbol ingleses y que vendía afuera de los estadios en Inglaterra, hasta que la realidad lo golpeó en la cara demasiado fuerte.
“Terminé en la cárcel por no tener los permisos necesarios y perdí todo mi dinero junto con mi herencia, fracasando rotundamente. Regresé a Mexico y me metí a estudiar diseño textil y moda, poco después junto con mi novia creamos The Gyzu Experiment, compañía dedicada a hacer estrategias de branding y nuevos medios” comenta.
Desde esa posición Antonio tuvo mayores ingresos, pero sentía que trabajar para otra compañía era “demasiado aburrido” por lo que se volcó a hacer un proyecto social con las ganancias de la compañía, creando una marca de ropa que funcionaba como plataforma dentro de prisiones en México en donde impartían talleres de diseño como rehabilitación.
Todo cambió cuando ingresaron al desafío de la aceleradora Wayra para startups. En ese momento MACHINA sólo era una idea y un logo, pero Linda, CEO y Co-Fundadora de MACHINA vendió la idea y la empresa tomó forma.
“Nuestro primer objetivo era el posicionamiento de marca a nivel internacional con un presupuesto de una startup de software y validar el concepto y los productos”, precisa Antonio.
Así, MACHINA se erige como la primera marca de ropa para hombres que integra 'wearable technology' en sus diseños. Esta moda fusiona la ropa y la tecnología de manera práctica, funcional y adaptable, con un fuerte enfoque en el diseño, que en algunas creaciones emula la forma de componentes electrónicos.
Ya han logrado validar dos conceptos de productos. El primero es la “CB v1.0”, una mochila para ciclistas que permite activar luces direccionales que señalan izquierda y derecha para disminuir los accidentes que suelen protagonizar las bicicletas en las ciudades.
El segundo es la “MJ v1.0, MIDI Controler Jacket” que es básicamente una chamarra con sensores inteligentes que permiten al usuario hacer música a través de movimientos del cuerpo.
El primer prototipo, de US$30.000, fue financiado a través de idea.me, en tanto que la chaqueta fue apoyada por kickstarter.com con $77 mil dólares.
Ropa del futuro
A principios de diciembre, en Chile se realizó el “Pacific Alliance Pitch Day”, que reunió a 20 emprendedores de los países de la Alianza (México, Perú, Colombia y Chile), quienes presentaron sus emprendimientos ante 11 fondos de inversión de diversos países.
Uno de los ganadores de la jornada fue Machina, que a juicio del jurado destacó por la integración de diseño y tecnología. Algo en lo que América Latina está liderando, de acuerdo a Antonio.
“En la región hay proyectos disruptivos, innovadores con mucho potencial, y en este evento pudimos no sólo compartir y promocionar nuestro emprendimiento, también aprendimos de las otras startups y del jurado, que nos animó a seguir innovando”, precisa.
Su premio será un viaje a Silicon Valley en el que esperan poder organizar una agenda de negocios para levantar capital, con el apoyo de la Alianza del Pacífico.
Por ahora su preocupación es conseguir clientes, ya que hacer ropa “como la de Marty MacFly” (Volver al Futuro 2) no es barato, como reconoce el mismo Antonio.
“Los costos son altos ahorita, porque no tenemos la capacidad de producir miles para bajar los costos, pero sí la experiencia suficiente para revolucionar la industria de la moda y la tecnología. No es lo mismo ponerte una chamarra con un diseño increíble que sólo te da status a tener una chamarra increíble que además de que te de una personalidad única te permita hacer música en una fiesta con tan sólo mover los brazos. La tecnología si es algo que nos da un plus, pero en realidad es la tecnología, la integración y, lo más importante, la ejecución”, explica el joven emprendedor.
Algunos de los productos ya se venden. Otros todavía están en pre-compra. “Nuestro mayor enfoque por el momento es ejecutar a la perfección nuestra primera colección y comenzar a vender en nuestra tienda en línea que lanzaremos en unas semanas. Acabamos de cerrar nuestro primer pedido en Japón de nuestra colección Phantoms ASCAN y queremos levantar más pedidos, tanto en Asia como en Norteamérica y Europa, así como desarrollar una nueva ronda de inversión para poder desarrollar más productos”, confiesa Antonio.
¿Será la suya la ropa del futuro? “Definitivamente sí”, exclama. “Ropa que sólo era posible en filmes de ciencia ficción en los 90 ahora es una realidad y año con año innovaremos con ropa mucho más disruptiva y funcional”, concluye Antonio.