Un grupo de ejecutivos y emprendedores chilenos hicieron la prueba y armaron sus maletas para conocer y explorar el ecosistema emprendedor de la zona que alberga a las compañías más connotadas en materia de tecnología a nivel mundial.
Silicon Valley, la zona geográfica de la zona sur del área de la Bahía de San Francisco, es por excelencia la meca de las empresas de tecnología más grande a nivel mundial. Google, Facebook, Paypal y Adobe Systems son sólo algunas de las compañías dispersas entre las distintas localidades que alberga la zona. A estás se suman también universidades de renombre como Stanford o Babson College, que han aportado al desarrollo del ecosistema de emprendimiento.
Bajo este escenario y la proliferación de nuevas empresas, San Francisco se ha convertido en uno de los destinos favoritos para una gran cantidad de ejecutivos a nivel mundial que han armado sus maletas para adquirir nuevas ideas y, por qué no, ver una que otra posibilidad de negocio.
Interesado, tal y como muchos empresarios, me sumé junto a un grupo a una gira por Silicon Valley organizada por BeSTinnovation, que tenía por objetivo conectar a ejecutivos y emprendedores con redes globales de conocimiento, fondos de inversión y empresas de tecnología, referentes en creatividad y modelos de negocios tales como IDEO, Google, Indiegogo y Silicon Valley Bank, entre otros.
Mis compañeros de viaje iban desde un ex CEO de Nestlé hasta emprendedores. Sin embargo, pese a que unos recién comenzaban a forjar su camino profesional, a todos los unía un solo objetivo; las ganas de aprender sobre nuevas formas de trabajo y adquirir conocimientos respecto a cómo ser más innovadores.
Para quienes pisamos por primera vez la zona, parece ser un poco disruptiva y más bien un choque cultura, aunque luego se desvanece y te permite entender por qué empresas como Facebook son tan innovadoras en todo sentido. Empleados que trabajan por metas, ambientes de trabajos diversos e integradores y la posibilidad que tienen los empleados de participar de otros proyectos anexos a sus labores tradicionales, marcan la diferencia en cualquier lugar.
Para Gonzalo Iglesias, gerente general de Laboratorios Maver y parte integrante del recorrido, su paso por el Valle del Silicio le dio la oportunidad de entender la diferencia entre I+D e innovación. “La primera es que el dinero genera ideas y la segunda es que las ideas generan dinero", sentencia.
Sin embargo, para el ejecutivo todo esto es posible con el impulso de una cultura de innovación, que al igual como sucede en empresa como Google, debe ser sistémica, con procesos claros, con apoyo de tecnologías de la información, con infraestructura ad hoc, con gente talentosa y "lo más importante" con una sólida cultura orientada a procesos eficientes, productivos y efectivos. “La cultura debe permitir riesgos, proteger las ideas y debe cumplir una promesa junto con tener un propósito humano (sentido)”.
Tal y como me comentó Iglesias, bajar a su empresa lo aprendido en Estados Unidos es unos de sus desafíos. “Ahora tenemos una inmensa oportunidad en desarrollar una organización que atraiga el mejor talento de la plaza, que sea capaz de encantarlo para lograr permanencia y desarrollarlo. Todo esto transitará por una excelente implementación de Talent Management, calidad de vida laboral y engagement, es decir, creemos en poder crear un enfoque sistémico de una cultura que apunte a la innovación y alta productividad”.
La importancia de la colaboración
La colaboración es pieza fundamental de una organización en Silicon Valley; no integrarla en los espacios de trabajo es básicamente estar un peldaño más abajo. Y así lo entendió Catalina Cabello, ex directora de finanzas para América del Sur de P&H Mining Equipment y actualmente una empresaria en proceso de reinvención, quien concluyó que la colaboración no sólo involucra apoyarse entre pares o similares con un objetivo común, sino que significa alianzas o asociaciones entre empresas que se ponen al servicio de los innovadores y emprendedores.
“Para colaborar es fundamental el tema de las redes, por lo que existe la necesidad de entender mejor las posibilidades que ofrecen plataformas como Facebook, LinkedIn, Twitter y tantas herramientas que a veces creemos son sólo sociales” resaltó Cabello.
La misma opinión tiene Fernando del Solar, presidente de Fundación Independízate y ex presidente ejecutivo de Nestlé en varios países, quien suma la importancia de la creación de valor mediante grupos de trabajo transversales en ambientes ad-hoc para la creatividad. “Negocios a través de la innovación en toda la cadena”, sentencia.
Para el también directivo de diversas empresas, “mucho se puede hacer en cuanto a cultura de trabajo particularmente en pequeñas empresas, en emprendimientos que están comenzando y en trabajo de proyectos especiales" que las empresas requieren para un desarrollo colectivo o en fundaciones, donde hay que acercar al emprendedor con el inversionista.
El emprendedor debe tener exclusividad de explotación de su creación
Edgardo Ochoa, jefe de BCI Labs de Chile, asegura que el mejor incentivo, tras su paso por Silicon Valley, es que la innovación sigue siendo la posibilidad de que el emprendedor tenga la exclusividad de explotación de su creación.
“A un nivel más general, me da la impresión que el mundo se está reinventando desde acá; el nivel de desarrollo y de generación de valor para el mundo no tiene precedente, considerando lo poco que ha tomado”, asevera el ejecutivo.
Por su parte, Mariana Parody, directora del espacio de co working con base en Chile Just People, dice que sus mayores conclusiones fueron que en San Francisco se piensa en grande, con proyectos que generan impacto global, que la tecnología es un gran apalancador para el crecimiento; que hay permiso para equivocarse y que se ven los intentos como vías para el aprendizaje. “Además existe un alto grado de confianza y apertura, se trabaja colaborativamente dejando egos de lado y las redes son fundamentales”, añade.
Conectando redes
Bárbara Silva, CEO de BeSTinnovation y embajadora de Singularity University, que su desafío es facilitar relaciones en el largo plazo y crear valor. "Estamos felices como empresa de ser un puente efectivo entre Latinoamérica y Silicon Valley donde ya estamos viendo, la materialización de negocios y oportunidades concretas de transferencia de conocimientos".
“BeSTinnovation busca poder conectar a líderes de América Latina con la esencia de la innovación en Silicon Valley, esto significa que conozcan y comprendan desde adentro cómo opera la cultura de una organización y cómo ésta se relaciona con sus empleados, el entorno, para que comprendan su propósito”, finalizó Silva.
Imágenes | BeSTinnovation