En el país existe un gran temor al riesgo por parte de inversionistas y de los establecimientos bancarios.
El capital semilla del sector público es la principal fuente de financiación de los emprendimientos en la etapa de gestación, pues en Colombia existe temor al riesgo por parte de inversionistas y de los establecimientos bancarios, pese a sus avances en la última década en materia de penetración y cobertura.
El Fondo Emprender, administrado por el SENA y los programas de iNNpulsa, son líderes en la apropiación de recursos para los emprendimientos en etapa temprana, señala el Consejo Privado de Competitividad (CPC).
En el informe de competitividad 2016-2017, el CPC señala que el Fondo Emprender ha contribuido a la creación y supervivencia de muchos emprendimientos, pero su impacto sobre la generación de empleo y el crecimiento empresarial es aún limitado.
Por su parte, iNNpulsa rediseñó en 2015 el esquema de atención a los emprendimientos en etapa temprana para brindar mayor acompañamiento técnico a los emprendedores con el fin de reducir el riesgo de fracaso, y fortalecerlos en etapas subsecuentes de financiamiento.
iNNpulsa, es la entidad del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo que promueve el emprendimiento, la innovación y la productividad, como ejes para el desarrollo empresarial.
Los ángeles
En las etapas de nacimiento y desarrollo de empresas se encuentra la inversión ángel que durante los últimos cinco años ha crecido de manera importante en el país. Entre 2011 y 2016 el número de inversionistas ángeles se duplicó, y se fortalecieron las redes mediante las cuales operan, advierte el informe.
Sin embargo, persisten dificultades para cerrar negocios. Por un lado, la falta de cultura de riesgo de los inversionistas y la desconfianza de los emprendedores han impedido el uso extendido de este tipo de alternativas de financiamiento.
Por otro lado -agrega el CPC-, la falta de mecanismos de salida, por la baja madurez de los mercados financieros obstaculiza este tipo de inversiones. Para las empresas en etapa de desarrollo o expansión existen fondos de capital emprendedor o venture capital, crédito bancario y el Segundo Mercado en el mercado de capitales.
Acceso limitado
Según el CPC, a la fecha existen nueve fondos de capital emprendedor: cinco cerrados con compromisos por US$144 millones para invertir en Colombia y la región, y cuatro en proceso de levantamiento de capital con un tamaño objetivo de US$103 millones.
“Ha sido difícil invertir el capital de estos fondos; solamente el 2% de empresas pequeñas accedieron a recursos de fondos de capital privado y apoyo emprendedor en 2015, cifra que asciende al 5% para las empresas de mayor tamaño”, señala el informe.
Por su parte, el crédito bancario es la principal fuente de financiamiento de empresas en esta etapa (55% del financiamiento total), seguido por el financiamiento de proveedores (15%).
El crédito a pymes ha aumentado de manera significativa en los últimos años: mientras que en 2010 fue el 25% de los créditos totales, en 2014 fue el 49,4%.
La mayoría de empresas que no solicitan crédito es porque no lo necesitan, pero el 15% de las empresas pequeñas afirma que los costos de financiamiento son muy elevados, señala el Consejo Privado de Competitividad.
Calidad de los emprendimientos
El Segundo Mercado tiene requerimientos regulatorios más flexibles que el Mercado Primario, que lo convierten en un mecanismo atractivo para acceder al mercado de capitales, y en una alternativa al crédito comercial para empresas en etapa de desarrollo y expansión, precisa el CPC.
Sin embargo, no se ha utilizado masivamente, a pesar del Decreto 1019 de 2014 que intenta resolver las asimetrías de información entre emisores, reguladores e inversionistas.
Las dificultades de financiamiento para empresas en etapa temprana se deben en parte al limitado número de recursos e inversionistas, pero también a la baja calidad de los emprendimientos.
Para aumentar el número de empresas lo suficientemente atractivas para atraer los flujos de inversión disponibles en el país, son fundamentales las incubadoras y las aceleradoras, pues los inversionistas las consideran claves para el desarrollo de un ecosistema maduro y para reducir sus propios costos de transacción, indica el Consejo Privado de Competitividad.
“iNNpulsa ha avanzado en la consolidación de estas entidades, y ha habilitado a 114 de ellas para prestar servicios de capacitación y fortalecimiento a emprendimientos”, concluye el informe.
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