Si bien una parte importante de la población cuenta con conectividad aún la mayoría carece de los servicios móviles.
Efrén Páez para Mediatelecom Agencia Informativa. Aunque actualmente existen 7 mil millones de dispositivos móviles en el mundo, aún quedan muchas personas que no tienen ningún tipo de conexión. Estas personas no conectadas e incrementar el negocio de datos son los principales desafíos para las empresas de telecomunicaciones, coincidieron expertos en un panel durante el recińe pasado Futurecom 2014
Según cifras de la GSMA en su reporte Mobile Economy, aunque había cerca de 7 mil millones de tarjetas SIM conectadas a la red móvil, sólo había 3.4 mil millones de usuarios, es decir, el servicio móvil todavía no llega a toda la población.
“Hoy vemos el tamaño de la revolución de la industria móvil en el mundo. Hace unos años hablamos de la revolución de la cuarta pantalla. Hoy para muchas personas el móvil fue su primera entrada a la tecnología. Esta industria representa 4.8 por ciento del PIB mundial y emplea a más de 4 millones de personas”, detalló Douglas Benítez de Qualcomm, aunque advirtió el reto de conectar a 50 por ciento de la población en América Latina. “La verdadera revolución móvil empieza cuando tengamos los 7 mil millones de personas conectadas y todos sus objetos”, agregó.
Por su parte, Marcelo Bechara, consejero de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) de Brasil, reconoció que "la inclusión digital en el país todavía no es una realidad, aunque hay iniciativas”; lo cierto es que todavía quedan personas por conectar. En su opinión, las empresas de telecomunicaciones están “acomodadas” en recibir los ingresos por servicios de voz o venta de chips, por lo que deben evolucionar más rápido hacia el negocio de datos móviles y aprovechar la oportunidad para revolucionar todas las industrias.
Paulo César Teixeira, director de Telefónica Vivo, coincidió en que “el problema para las empresas de telecomunicaciones es buscar nuevos servicios para compensar el bajo crecimiento de los ingresos en comparación con la elevada demanda de datos de los usuarios”.
Los representantes de los operadores advierten que mientras la demanda de datos crece de manera exponencial, los ingresos aumentan lentamente. Para Divino Sebastião, director presidente de Algar Telecom, “hay luz al final del camino porque la tecnología permite fabricar dispositivos más baratos y ayudar a las empresa a ser más competitivas”.
Enfatizó en que “el reto está en la capacidad de innovación de los operadores para que la evolución sea posible. Buscar innovación en sectores como salud, automóviles, educación y otros negocios pequeños. Debemos ofrecer el servicio para que empresas pequeñas tengan herramientas de competitividad”.
César Teixeira detalló que Brasil contribuyó de manera importante con el crecimiento de 20 por ciento en teléfonos inteligentes. Actualmente, 60% de la base de usuarios tienen un smartphone y 40% algún plan de datos, por lo que todavía existe una importante oportunidad de crecimiento.
La rápida erosión de los precios de smartphones ha permitido que la tecnología esté al alcance de todas las personas y de pequeñas empresas que representan una herramienta de productividad. Benítez señaló que existe una gran oportunidad en ofrecer nuevos servicios como bancarios o de salud, pagados por esa industria para sus clientes.
Dimitri Diliani, vicepresidente de Nokia para América Latina, agregó que hay un gran reto por delante en ofrecer conectividad a todas las personas, cuando se calcula que cada una puede consumir en promedio 1 Gb.
“Necesitamos mucho espectro, pero es caro y poco disponible. Se requieren licitaciones de espectro para tener más ancho de banda. Tenemos que seguir desarrollando la tecnología para LTE Advanced (LTE-A). La siguiente tecnología para dotar de capacidad a las redes son las smallcells para conectividad en interiores”, detalló.