Prendas, accesorios y otros gadgets nos ayudarán integrándose en nuestro día a día. La cuestión es, ¿cuánto tiempo más tendremos que esperar para que esto sea una realidad?
Por Luis Mª Ortiz para Think Big. En una sociedad como la nuestra, cada vez más saturada de tecnología, las personas buscan en la ropa inteligente funciones nuevas. Mejorar nuestra productividad, hacernos más eficaces, monitorizar nuestra salud… En fin, que nos den algo a cambio de todos los datos personales que obtienen de nosotros.
El estudio Shift 2015 de Mindshare, realizado con pruebas reales de dispositivos a personas de Reino Unido con fines publicitarios, ofrece algunos datos interesantes sobre el uso de las prendas inteligentes.
Durante un mes, se utilizaron anillos inteligentes, cámaras, monitores para el corazón y otros dispositivos, para estudiar cuál era el impacto real de estos en la rutina de los usuarios. Todos los datos ofrecidos son positivos; se estima que la penetración crecerá hasta un 16% durante el próximo año.
*Crédito infografía: Mindshare
Las prendas y accesorios inteligentes están diseñados para cubrir algunas necesidades fundamentales de los usuarios, como facilitar los actos de la vida cotidiana (abrir el coche desde un dispositivo), conectarnos fácilmente con la familia o amigos, o expresar nuestra identidad mediante productos fabricados con materiales modernos y con un diseño actual.
A través del estudio arriba mencionado se han esclarecido algunas de las necesidades más demandadas por los usuarios a la hora de utilizar estos dispositivos. Informarnos de la calidad de nuestro sueño, monitorizar nuestro ejercicio y dieta para sugerir mejoras, o identificar tiendas y comercios cercanos que puedan ser de nuestro interés son las principales funciones que demandan los consumidores.
Si ponemos la mirada en el futuro, concretamente en el año 2020, entra en juego 5G, la quinta generación de transmisión de datos, a través de la cual se han llegado a conseguir velocidades tan asombrosas de descarga como el terabyte por segundo (1 Tbps). Siendo realistas, debemos aclarar que de momento esto solo se ha logrado en un laboratorio, pero por algo se empieza.
Esto puede constituir un factor fundamental a la hora de consolidar la eficacia de los dispositivos wereables. Para que un aparato resulte útil para los consumidores, además de cumplir alguna función importante, debe hacerlo de manera rápida. Empresas de telecomunicaciones como Telefónica, ya están destinando equipos de investigación para acelerar el desarrollo de esta tecnología.
Revisa a continuación algunos equipos que serán parte de esta nueva ola de la tecnología:
El futuro a la vuelta de la esquina
Alexander Kostin, semifinalista en el Electrolux Design Lab Competition, ha creado una pulsera que emite un gas purificador, a través de un filtro de carbón recargable. Un wearable ecológico que podrá defendernos de todo ese aire desagradable y contaminado que respiramos.
¿Y si añadimos el GPS en el casco?
En Nueva York, alquilar una bicicleta para moverse por la ciudad puede ser una tarea sencilla. El problema es que, a la hora de buscar una estación para devolverla, la cosa se puede complicar bastante.
Adafruit, una empresa dedicada a la electrónica, ha creado un casco de ciclista que incorpora un sistema de navegación integrado. Mediante unas luces instaladas a la izquierda y derecha del propio casco, este irá guiando al conductor hasta la estación más cercana.
Nuestras manos, las herramientas más útiles del universo
ProGlobe, un proyecto nacido en Alemania, ha ideado un dispositivo que incorporado en las cadenas de producción de una empresa, puede ofrecer unos resultados impresionantes.
Al utilizarlos, nuestras manos se convertirán en herramientas inteligentes. Además de monitorizar con precisión todas las actividades que estas realicen, podrán reconocer en tiempo real la temperatura, voltaje, piezas o accesorios del objeto que manipulen. Una pasada.
Wearables, ¿ingeribles?
Aunque para algunos el tema a tratar resulte difícil de asimilar, los expertos en el sector ya se están planteando que la nueva frontera podría consistir en conquistar el cuerpo, pero por dentro.
HosainRahman, director de Jawbone, líder en wearables, ha comentado en más de una conferencia que están trabajando en dispositivos ingeribles. Sensores que ‘pasen a través de nosotros’ y recopilen datos desde dentro.
De momento, por suerte o por desgracia, no hay datos específicos sobre ninguno de estos gadgets ‘comestibles’, pero podemos deducir que los primeros enfoques se dirigirán hacia la monitorización de la salud.
Y no podemos dejar de pensar… ¿Qué maravillas nos deparará el futuro? De momento, Amazon se va preparando, y ya ha creado un canal en su ‘tienda online’ solo para wearables.