La comisión de Inteligencia de esta institución interrogó a abogados de Facebook, Twitter y Google como parte de una investigación sobre la posible interferencia rusa en las presidenciales estadounidenses de 2016.
Facebook reveló este miércoles que unos 20 millones de estadounidenses accedieron a contenido respaldado por Rusia en Instagram, en el segundo día de comparecencia de los abogados de compañías tecnológicas sobre el uso que hizo Rusia de las redes sociales para influenciar la elección presidencial de 2016.
La comisión de Inteligencia del Senado interrogó a abogados de Facebook, Twitter y Google de Alphabet como parte de una investigación más amplia sobre la posible interferencia rusa en la votación del año pasado.
Facebook volvió a ser el centro de las preguntas de los legisladores, que expresaron su frustración con la mayor red social del mundo por su rol en el mercadeo enfocado en Internet.
El abogado principal de Facebook, Colin Stretch, dijo a la comisión que 16 millones de estadounidenses podrían haber estado expuestos a información en su servicio de imágenes Instagram desde octubre de 2016. Otras cuatro millones de personas podrían haber accedido a ese material antes de ese mes, pese a que esa información es menos completa, destacó.
¿Qué pasa con Facebook?
Estas cifras de Instagram se suman a los 126 millones de estadounidenses que habrían visto unos 80.000 posteos en Facebook de agentes basados en Rusia, en un periodo de dos años.
Los datos fueron publicados por abogados de la red social durante una audiencia ante el Senado, quienes aseguraron que la cifra era además bastante superior a los 10 millones de estadounidenses que se pensaba habían visto contenido generado por operadores rusos en enero de este año.
Según la red social, este contenido apuntaba aparentemente a aumentar la discordia entre los votantes antes de las elecciones presidenciales de 2016. De esta manera, las publicaciones contenían imágenes, videos y artículos, estaba relacionado con problemas sociales.
Hasta el momento, Facebook ahora ha encontrado 36.746 cuentas abiertas usando información falsa y probablemente conectadas con Rusia. Una serie de perfiles que automáticamente compartieron y difundieron contenido relacionado con las elecciones nacionales.
"Muchos de los anuncios y publicaciones que hemos visto hasta ahora son profundamente inquietantes, aparentemente destinados a amplificar las divisiones sociales y enfrentar a las personas", dijo en un comunicado el asesor general de Facebook, Colin Stretch. "Viniendo de actores extranjeros usando cuentas falsas, simplemente son inaceptables".
A esta situación se le suma el hecho sin precedentes de que los 20 artículos más leídos en portales de noticias falsas durante las últimas elecciones presidenciales en Estados Unidos generaron nueve millones de interacciones con la audiencia, mientras que los 20 artículos más leídos en los periódicos tradicionales, durante el mismo período y sobre el mismo tema, produjeron sólo siete millones de reacciones y comentarios entre la ciudadanía.
Los otros gigantes tech
Twitter y Google también son parte de estas audiencias frente al Senado de Estados Unidos, y han debido rendir cuentas a senadores molestos por lo que consideran una respuesta tardía de su parte para luchar contra cuentas falsas y robots operados por Rusia o potencialmente por otros países.
Las empresas de redes sociales están presentandose a declarar casi un año después de las presidenciales de Estados Unidos, y han comenzado recién a entregar datos sobre estas campañas destinadas a incidir en el resultado electoral.
No obstante, tanto Twitter como Facebook han señalado que estas noticias falsas representan solo una pequeña proporción de todo el contenido publicado.
La solución a las noticias falsas
Susan King, decana de la escuela de medios y periodismo de la Universidad de Carolina del Norte, habló durante el reciente foro “Noticias falsas, el gran reto para el periodismo actual” sobre el papel que ocupan empresas Google, Facebook y Twitter en el desarrollo de noticias falsas.
Al respecto, reflexionó que si bien estas plataformas tienen una responsabilidad directa a la hora de propagar contenidos malintencionados, ideologizados y que faltan a la verdad, también son una posibilidad para difundir el periodismo de buena calidad. “Tenemos que ser más sofisticados en el uso de redes sociales. Cuando yo era pequeña, The New York Times lo leía la gente de la ciudad. Ahora, con internet y redes sociales, lo puede leer todo el mundo”.
Roberto Pombo, director de El Tiempo, y Fidel Cano, director de El Espectador, reconocieron que una de las principales tareas de los medios para tratar de ganarles lectores a las páginas de noticias falsas y para recuperar la confianza de los ciudadanos, es conocer más de cerca de las formas de consumo de sus audiencias.
“Es nuestro deber reinventarnos y aprender cómo podemos utilizar, por ejemplo, Whatsapp, uno de los canales que más rápido reproduce las noticias falsas, para difundir historias bien hechas, con análisis e investigación. Tenemos que explorar nuevos caminos y conversar con la gente con la que no lo estamos haciendo”, aseguró Cano. Esta decisión cobra aún más relevancia si se tiene en cuenta que en la actualidad más del 60% de las personas admite que en su vida cotidiana se informa a través de las redes sociales.
“Las redes sociales no son un enemigo, sino una herramienta”, añadió Pombo. Por su parte, Rodrigo Pardo, director editorial de la Revista Semana, sostuvo que, aunque las noticias falsas no son un fenómeno nuevo, sí se han transformado con la tecnología. “Lo distinto es que ahora el alcance de las noticias falsas es masivo y nos coge en un momento de debilidad. Tenemos menos periodistas y menos tiempo para cumplir con nuestro deber de informar con la verdad, contextualizar e ir más allá de los simples hechos”, finalizó Pardo.