Según un estudio de la consultora The Competitive Intelligence Unit, la surcoreana alcanza el 25% de participación del mercado, seguido por Blackberry y Nokia con 16%.

En México se registraron 36,4 millones de líneas que hacen uso de teléfonos inteligentes, también llamados smartphones, al cierre del año pasado, siendo la sudcoreana Samsung la favorita entre la población al tener una participación de mercado de 25%.

Según el estudio Mercado de smartphones en México en 2013, elaborado por la consultora The Competitive Intelligence Unit, reveló que el año pasado la adopción de estos dispositivos creció 49,1% respecto a 2012, cuando sólo existían cerca de 24,4 millones de celulares inteligentes.

Rolando Alamilla, analista de la firma, explicó que los mexicanos están cambiando sus viejos celulares porque no tienen la posibilidad de conexión a internet, lo que les impide descargar aplicaciones, editar documentos y ahora buscan tecnología táctil, que es más moderna.

De atrás

La sudcoreana ha dado la batalla en un mercado muy segmentado, como lo es el mexicano, donde el segundo lugar es compartido por dos firmas, mientras el resto de las posiciones se divide entre varias tecnológicas, de acuerdo con el análisis de CIU.

En segunda posición fueron ubicadas la firma canadiense BlackBerry, que alguna vez dominó el sector,  y la finlandesa Nokia, que también ha bajado escalones y  que recientemente fue comprada por Microsoft. Tienen 16% del mercado cada una, seguidas de Apple, que ocupa el tercer puesto, con 13%.

El que los mexicanos prefieran los dispositivos inteligentes de la firma asiática también ha incidido en que Android, el sistema operativo de Google, sea el más utilizado en el país.

A finales de 2011 contaba con 16,4% del mercado nacional y para el cierre de 2013 aumentó a 52,3%, lo que significa que uno de cada dos teléfonos inteligentes en México tiene Android.

De acuerdo con el especialista, el uso de este tipo de dispositivos ha provocado un cambio no sólo en el mercado, sino también en los hábitos de las personas.

 “Se ha intensificado la sustitución de medios tradicionales de comunicación como las llamadas telefónicas y los SMS, por aplicaciones que permiten la transmisión de voz sobre IP y el envío de mensajes a través de la red”, precisó.

Por lo mismo, consideró que uno de los elementos que las personas en el país toman en cuenta para adquirir un smartphone es la conectividad, siendo la principal herramienta el que pueda conectarse a una red Wi-Fi,  ya que sólo la mitad de estos dispositivos están conectados a servicios de Banda Ancha Móvil.

Ante la creciente adopción de los teléfonos inteligentes, Alamilla no descarta la posibilidad de que siete de cada 10 usuarios de celulares tengan un equipo inteligente para 2016 en México.