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¿Se preocupan realmente por tu seguridad física servicios como Airbnb y Uber?
Martes, Agosto 18, 2015 - 14:44

La nula responsabilidad legal de estas ante casos como raptos o violaciones preocupan a muchos de sus usuarios, lo cual podría estancar el crecimiento de ambas empresas.

Los servicios que han surgido gracias a internet y al uso de aplicaciones móviles como Uber o Airbnb no son inmunes a la inseguridad que se vive en algunas regiones del mundo y los usuarios son los mayores afectados, por lo que es necesario desarrollar nuevos contratos, políticas y regulaciones que garanticen la seguridad de éstos, dijeron expertos.

El caso más reciente corresponde al estadunidense Jacob López, quien viajó a Madrid de vacaciones en julio pasado y, en lugar de pagar un hotel, consiguió una habitación gracias a la app de alojamiento compartido Airbnb; el problema surgió cuando su anfitriona lo encerró, amenazó y lo cohesionó para tener sexo con ella.

Durante su encierro, López logró enviar un mensaje a su madre para pedir ayuda y ésta se comunicó con Airbnb para saber la dirección donde se encontraba su hijo, sin embargo, no se le dieron esos datos y, en su lugar, le dieron el teléfono de la policía local para que pidiera ayuda. El número telefónico era erróneo y en Airbnb no volvieron a contestarle.

Finalmente, el joven logró escapar al convencer a la mujer de que se había quedado de ver con unos amigos que sabían su ubicación y comenzarían a investigar si no llegaba. Por su parte, la casera afirmó que todo fue consensual y que el joven la culpa por ser transexual.

Sin obligación

De acuerdo con Gerardo Palomar, abogado y profesor de derecho en el Tecnológico de Monterrey, Campus Santa Fe, estas plataformas legalmente no tienen ninguna obligación en relación a lo que le suceda al usuario o comprador del servicio.

"Ellos sólo se dedican en sus contratos a enlazar a un usuario y a un prestador de servicios, la aplicación actúa como un tercero y, lo que suceda después, es responsabilidad del prestador de servicios directo”, explicó en entrevista con Excélsior.

De ahí que la postura de Airbnb sea que están revisando y aclarando sus procedimientos para contactarse con los cuerpos de seguridad en una emergencia.

Palomar consideró que casos como éste indican que es necesario ir modificando estos contratos y haciendo que las empresas que brindan un servicio por aplicación móvil sean responsables solidarios para dar mayor seguridad a los usuarios.

"La empresa no puede lavarse las manos y decir: fui el intermediario y aquí termina mi responsabilidad. Al menos deben tener un código con los pasos a seguir en caso de una contingencia”, añadió la presidenta de Observatel, Irene Levy.

Ambos expertos coincidieron en que, si estas empresas no quieren perder usuarios, cambiarán sus políticas y otros factores como los contratos, investigar más a fondo al prestador de servicio, que sea obligatorio contar con algún seguro y establecer contactos de emergencia a quien el cliente autoriza acceder a información personal.

No confiarse

Vidal Romero, jefe del departamento de Ciencia Política del Instituto Tecnológico Autónomo de México, comentó que los usuarios también deben extremar precauciones porque ningún servicio ni contratado físicamente ni por internet es 100% seguro.

Muestra de ello es que la Ciudad de México ha padecido los secuestros exprés en taxis desde los años 90.

Por ello, recomendó usar aplicaciones como aquellas que permiten enviar la ubicación a una tercera persona designada; botones de alarma que no son detectados por los atacantes u otras medidas que han ido surgiendo en el mercado con el paso de los años.

Uber y las violaciones

Uber se ha hecho famoso alrededor del mundo no sólo por la confrontación que tiene con el gremio taxista, también porque en varias ocasiones sus choferes han sido acusados de violación sexual.

Uno de los casos más conocidos ocurrió en India donde el chofer de Uber, Shiv Kumar Yadav, fue acusado de violar a una pasajera de 26 años el año pasado. Esto provocó que la plataforma fuera prohibida durante un tiempo en Nueva Delhi porque no realizó una verdadera investigación al momento de añadir a Yadav a su lista de choferes, ya que éste contaba con antecedentes penales por violación y conducta peligrosa.

Además, esto provocó que Uber decidiera colocar un “botón de pánico” en la aplicación usada en India, el cual permite notificar a la policía una emergencia y mandar su ubicación a 5 amigos seleccionados. Sin olvidar un equipo local para responder a denuncias de pasajeros y recibir un aviso cada vez que se oprima el botón de pánico.

También el año pasado en Estados Unidos se recibió una denuncia por violación, asalto y agresión en Boston, siendo el acusado, Alejandro Done, un chofer de Uber.

Dicho caso se sumó a otras tres denuncias en el mismo estado de mujeres que solicitaron el servicio de transporte privado y fueron atacadas.

Ante este escenario, la compañía indicó que está buscando nuevas maneras de examinar a los conductores y de mejorar sus medidas de seguridad.

Autores

Excelsior.com.mx