La reciente compra de Motorola Mobile levanta una serie de beneficios para la gran comunidad de socios que se han resguardado al alero de la plataforma Android, pero al mismo tiempo establece dudas respecto a cómo funcionará el mercado después de que se haga efectiva. ¿Qué hay detrás de esta transacción y cómo afectará a la comunidad de socios y a la industria móvil?
La noticia que el lunes despertó hasta a los que tienen sólo un ligero interés por la tecnología, fue la sorpresiva compra de Motorola Mobile, la división de dispositivos móviles de la conocida compañía de celulares, por el cada vez más versatil gigante de la tecnología, Google.
Pero esta transacción dista mucho de ser una simple adquisisión (no es menor que los US$12.500 millones sean el desembolso más grande que ha hecho Google en estas materias), y esconde tras de sí una serie de razones técnicas que, dependiendo de cómo se vayan ejecutando, podrían modificar por completo el panorama de los celulares y las tablet PC; sin mencionar que podría ser a la vez un éxito importante y un desastre descomunal para la plataforma Android y las aspiraciones de mercado de Google.
¿Qué esconde y qué se puede esperar de este nuevo giro en la historia de los móviles? Es más fácil comprenderlo si se aclara el contexto en que estas dos compañías están sumergidas.
Motorola es uno de los veteranos de la antigua guerra de los celulares, posicionándose con fuerza en las dos década pasadas con equipos innovadores, modernos y confiables (es fácil recordar ejemplos como el StarTAC, primer teléfono clamshell; o el más reciente Atrix, primero en usar un procesador doble núcleo). Sin embargo, en los últimos años se ha visto sobrepasado por los embistes del iPhone de Apple y todo el panorama que este implantó.
El resultado es que Motorola actualmente posee el séptimo lugar a nivel de market share, detrás de actores como Samsung, LG y Sony Ericsson, y es de cierta forma uno de los rivales más débiles dentro de la Open Handset Alliance (OHA), la agrupación de código abierto que permitió que Android se volviera el sistema operativo líder en todo el mercado de dispositivos móviles.
Pero aún con las bajas en la participación y el competitivo contexto en el que operan actualmente las distintas compañías, hay un elemento que se está volviendo rápidamente un mineral preciado en el mundo tecnológico y que transforma a Motorola Mobile en una compañía mucho más importante que lo que alcanza a vender: las patentes.
Patentes: el nuevo campo de batalla. Aquí es donde entra Google al juego. El sistema operativo para dispostivos móviles de la compañía, Android, es un ejemplo de crecimiento acelerado y exitoso. Actualmente, más de 550.000 dispositivos con este sistemason activados a diario, con una red de 39 productores y 231 operadores de telefonía. Este ecosistema fomenta una competencia interna bajísima e insta a los ensambladores de equipos a enfrentarse directamente a los grandes del mercado, como iPhone y Blackberry, a la vez que extiende la influencia de Google y disminuye las posibilidad de actores como Microsoft (con su Windows Phone OS) de ingresar al mercado.
Esto, por supuesto, no ha dejado contenta a la competencia, y además de desarrollar productos que hagan la pelea, han trasladado la batalla a los tribunales. En los últimos meses se han visto diversas demandas y contrademandas desde compañías como Oracle, Apple, y Microsoft contra Android. Esto, por que para desarrollar un teléfono o programar para él se necesitan una gran cantidad de patentes de tecnología, y la cantidad y similitud entre ellas puede hacer muy fácil infringirlas o acusar a alguien de hacerlo. Casi como una caza de brujas.
Según el CEO de Google, Larry Page, un teléfono inteligente puede incluir hasta 250.000 (ampliamente cuestionables) patentes, "Nuestros competidores quieren imponer un 'impuesto' por estas dudosas patentes que terminarán por hacer a los teléfonos Android más costosos para los consumidores. Quieren que sea más difícil vender los teléfonos. Y en lugar de competir creando nuevas características o dispositivos, prefieren hacerlo mediante litigaciones", comentó el ejecutivo.
Según Page, Apple, Microsoft y Oracle están aliados en una suerte de frente contra la popularidad de Android. Algo que se vió expresado en el grupo que formaron (que también contenía a RIM) para ganarle a Google la compra de 6.000 patentes de telecomunicaciones a la empresa Nortel.
¿Qué hizo Google frente a esto? Comprar Motorola Mobile, que actualmente cuenta con 17.000 patentes y otras 7.500 esperando a ser aprobadas. Esto permitirá desarrollar tanto los teléfonos como los distintos sistemas para operarlos sin temer a las demandas de la competencia, protegiendo a la larga a todo el ecosistema de partners. La movida parece un acierto por donde se la mire.
Pero también asocia una serie de peligros para la industria.
Google, ¿el nuevo villano? Las opiniones que han surgido de parte de Google, Motorola, e incluso compañías asociadas fuertemente a Android, como Samsung, no parecieran entregar ningún tipo de malas señales, pero los expertos ya están cuestionando los trasfondos de la operación.
Samsung, por ejemplo, -que ya ha vendido más de 5 millones de Galaxy S II, escalando hasta el tope de los fabricantes de dispositivos móviles de la mano de Android- es un actor que debería verse preocupado al respecto, pero resultó ser lo contrario. En su comunicado oficial, la empresa "da la bienvenida a la adquisición de Motorola Mobility por parte de Google, que creemos proveerá de protección de propiedad intelectual para el ecosistema Android. No esperamos que esto tenga algún impacto en nuestra unidad de negocio de telefonía móvil”. Aunque esta posición, podría cambiar rápidamente.
La principal queja viene por el lado del equilibrio: Si se toma en cuenta que la nueva adquisición de Google le permitirá ingresar al mundo de los dispositivos móviles como fabricante de hardware, ¿cómo podrán competir el resto de las empresas que utilizan Android (software) contra los teléfonos de Google?
"Esta adquisición no cambiará nuestro compromiso de desarrollar Android como una plataforma abierta. Motorola se mantendrá como un licenciatario de Android y Android seguirá siendo open source", dijo Larry Page en la información oficial sobre la compra, "Operaremos Motorola como un negocio separado. Muchos socios de hardware han contribuído al éxito de Android y esperamos continuar trabajando con ellos para entregar una experiencia de usuario sobresaliente".
Pero no queda tan claro qué tan cierta pueda ser esta afirmación, especialmente si se toma en cuenta que este año Google no lanzó inmediatamente a la comunidad la última versión (Honeycomb) de su sistema operativo, prefiriendo a los socios de hardware durante un par de meses. Si pudo hacer esas diferencias antes, ¿por qué no podría hacerlas ahora que cuenta con más herramientas aún?
"El acuerdo hará que muchos de los operadores de Android entienda cuánto dependen de Google y cuán rápido los planes de Google pueden cambiar sus negocios", sostuvo Francisco Jeronimo, un analista de la firma de investigación IDC, "Samsung, HTC, y Sony Ericsson podrían mirar a otras plataformas como una vía para diversificar el riesgo de ser demasiado dependientes de una plataforma".
Con esto concuerda Richard Windsor, especialista en tecnología global de Nomura Securities. "El peligro es que otros fabricantes de aparatos se sientan privados del derecho a voto. Motorola es el jugador más débil. Esto en la práctica, podría hacer colapsar a toda la comunidad", dijo el experto.
La inestabilidad y desconfianza podrían impulsar al nuevo sistema operativo para móviles de Microsoft, Windows Phone, reforzar el poder de iPhone y desestabilizar un mercado que ya parecía atrincherarse en torno a Apple y Google.
Cómo resulten configurados los actores luego del choque, es algo que aún queda en el campo de la especulación, pero lo que sí parece ser innegable es que esta compra inaugura todo un nuevo capitulo en la larga guerra de los dispositivos móviles.