Tomar fotos a través de smartphones es una práctica en crecimiento, aún así Panasonic lanzó un nuevo portafolio de cámaras digitales porque confía en que todavía no serán reemplazadas. ¿Cuánto tiempo les quedará de vida?
Detrás de las cifras siempre hay historias. Entre los 55 millones de usuarios que tiene Flickr, el sitio web donde se comparten fotografías, la cámara más popular es la del iPhone 3G, de Apple. Si a esto se suma que el ritmo de crecimiento de las ventas de smartphones versus el de las cámaras digitales es mucho más acelerado, se evidencia que algo está pasando.
Mientras las ventas de Apple y Research in Motion (RIM) crecieron 92% y 40% respectivamente en 2010, las marcas de cámaras digitales vendieron 10,4% más que en 2009, es decir, 121,4 millones de unidades. En cambio, para este año se espera que las ventas de smartphones alcancen los 350 millones de unidades.
De mantenerse esta tendencia, la consultora iSuppli estima que en 2014 la venta de cámaras caerá en picada ante la fuerte competencia de las cámaras integradas en teléfonos móviles que llegarán a convertirse en el principal dispositivo de captura de imágenes para los consumidores.
Entonces, ¿se viven los últimos años de vida de la cámara digital? Hidetsugu Uji, máxima cabeza de Panasonic en Latinoamérica, está seguro de que no. “Quien usa un smartphone para tomar una foto sacrifica la calidad de la imagen. Nosotros no vamos en esa dirección, sino todo lo contrario porque queremos perfeccionar la imagen”, dice.
Muestra de sus palabras es el nuevo portafolio de cámaras digitales Lumix que Uji presentó en Calafate, Argentina a fines de enero. Por ejemplo, el nuevo modelo Traveler Zoom es capaz de aumentar 16 veces el tamaño del objetivo y un lente gran angular de 24 mm que es ideal para captar grandes panorámicas como la del glaciar Perito Moreno en la Patagonia argentina donde se presentó este producto.
Otro de los nuevos modelos que busca perfeccionar la calidad de la imagen es el Tough Concept que es a prueba de congelamiento, golpes y polvo. Esta cámara también puede sumergirse hasta 12 metros bajo el agua y garantizar imágenes de alta calidad. “Las cámaras de los smartphones aún no están listas para ofrecer ese tipo de beneficios porque su función principal es el teléfono y si el consumidor quiere una foto de alta calidad, el smartphone aún no es una opción. Mientras esos dispositivos van por los 5 ó 6 megapíxeles, las cámaras digitales llegan a los 16 megapíxeles”, dice María Elena Álvarez, gerenta de Comunicación Corporativa de Panasonic Latinoamérica.
Con ella coincide David Lee, vicepresidente senior de Nikon, quien en una entrevista publicada recientemente por el diario New York Times, descartó que los smartphones sean una amenaza muy fuerte para las cámaras. “El mercado va a subir y a bajar, pero seguirá siendo sólido”, dijo. Para él, incluso, podrían ser aliados. “Los smartphones alientan a la gente a tomar más fotografías y eso impulsa la demanda de cámaras tradicionales”, dijo.
Álvarez, por su lado, reconoce que los teléfonos inteligentes cada vez se vuelven más indispensables no solo en el target ejecutivo, sino también en el público juvenil que disfruta de subir inmediatamente sus fotos a redes sociales como Facebook o sus videos a Youtube. Además afirma que la tendencia en la industria tecnológica es ofrecer productos multifuncionales, es decir que no hagan una sola cosa, sino varias a la vez. Aún así, “yo creo que todavía falta un tiempo por recorrer para que el smartphone sea la herramienta que incluya todos los beneficios de una cámara”, asegura Álvarez.
El año anterior, Panasonic vendió US$1.500 millones solo en Latinoamérica. Para 2011, la meta es mantener un crecimiento superior al 10%, esto implica vender 1,6 millones de unidades de cámaras Lumix y 110.000 filmadoras. Esta región, sin duda, es una de las que experimentará mayor crecimiento. A nivel global, en cambio, la compañía japonesa ha identificado cuáles son los mercados emergentes hacia donde dirigirá sus esfuerzos. Por un lado están los BRIC: Brasil, Rusia, India y China. Y, por el otro, están los MINT: México, Indonesia, Nigeria y Turquía.
Un cambio drástico. Afianzar la fidelidad de sus consumidores podría ser la clave de Panasonic para no dejarse ganar terreno por los teléfonos inteligentes. Precisamente por eso esta firma está viviendo un cambio radical. De hecho, “Transformación verde 2012” se tituló la conferencia que dio el principal ejecutivo de Panasonic Latinoamérica, durante la presentación de sus nuevos productos en Argentina.
Ese título daba la idea del cambio que ya se siente en las fábricas de esta compañía. Con el objetivo de aumentar 30% las ventas de sus productos ecoamigables y reducir la emisión de 120 millones de toneladas de CO2, esta firma incrementó el uso de material reciclable en sus fábricas, redujo el consumo de agua y pronto creará espacios verdes en los centros comerciales donde se exhiben sus productos. “Más que el volumen de negocio, a Panasonic le importa ser una empresa socialmente responsable”, dice Uji.
Con este concepto, la marca quiere posicionarse como una empresa verde porque sabe que el consumidor valora a las empresas comprometidas con causas ambientales. Y eso se traduce en rentabilidad.