Colombia importa 12 millones de dispositivos cada año, mientras que la penetración de smartphones alcanza el 30%.
En enero pasado el gremio de las empresas tecnológicas de Estados Unidos, CEA, reveló que las grandes compañías están enfocando esfuerzos y estrategias hacia los mercados emergentes, pues estos están creciendo hasta cuatro veces por encima de la demanda de Estados Unidos o Europa. Es suficiente razón para que los lanzamientos de productos lleguen a Colombia cada vez con menos rezagos que hace una década, cuando tocaba esperar meses o hasta años. Hoy, un lanzamiento en Japón llega al país con apenas semanas de diferencia.
Felipe Gómez, director de ventas de Sony Mobile para Suramérica, lo tiene claro. Recuerda que hace dos años se la jugaron en estos mercados por dos conceptos claves que les han dado buenos réditos: smartphones y Android.
En Colombia, la penetración de estos equipos hace 24 meses era de apenas el 10% del total de aparatos importados al año, y parecía una apuesta algo audaz. Hoy ese mercado de teléfonos inteligentes puede estar cercano al 30% de los 12 millones de equipos que se traen al país cada año.
El crecimiento ha sido vertiginoso, dice Gómez, un chileno que conoce bien el mercado doméstico, por eso no le tiembla la voz para asegurar que en menos de tres años más del 50% de los teléfonos que compran los colombianos serán smartphones.
Por ello la estrategia, liderada en el país por Ana María Osorio, es posicionar la marca Xperia como líder en el segmento, tal como sucede con Vaio en computadores o Play Station en videojuegos.
Colombia compite con Argentina y Chile en importancia para las empresas tecnológicas, y esto implica que se tomen decisiones de traer equipos que, si bien son de la misma línea de los japoneses, por ejemplo, tienen características propias que los consumidores locales reclaman.
Sucede por ejemplo con el recién lanzado Xperia Z, que en Las Vegas se anunció como el teléfono resistente al agua y al polvo: puede durar media hora sumergido a un metro de profundidad y sigue funcionando a la perfección. En Colombia el equipo tendrá todas las especificaciones técnicas, pero en lugar de resistencia al agua, tendrá pantalla más grande.
¿La razón? El 80% de los japoneses prefieren que el equipo sea resistente al agua aunque deban sacrificar tamaño de pantalla, mientras que para los colombianos, quienes están entre los más “chateadores” del planeta, es preferible tener una pantalla más amplia así no puedan sumergirse con él en la piscina.
En esa línea, lo que busca Xperia es tener tantas propiedades juntas en cada dispositivo que el teléfono se consolide como una extensión más del usuario. El móvil es hoy el objeto que permanece más tiempo con una persona, equiparable solamente con el reloj o la billetera.
El mercado mundial es cada vez más competitivo y dominado por dos grandes marcas, Samsung (31%) y Apple (21%), pero Sony quiere seguir escalando posiciones y acercarse cada vez más al segundo lugar.
Una de sus estrategias es pasar de largo por el bluetooth y hacer conexiones mucho más fáciles entre dispositivos a través de su sistema NFC, que deja atrás el apareamiento y permite vínculos a los audífonos o el televisor con sólo tocarlos con el móvil.
Otra posibilidad es observar Windows Phone, el sistema operativo que tiene una corta vida en el mercado pero que ha resultado atractivo para muchos. Obviamente, Android es el líder y es su apuesta principal, pero en esta casa japonesa “no estamos cerrados”, advierte Gómez.
En cifras
12 millones de teléfonos celulares importa cada año Colombia.