Presentamos 4 alarmas que registran tus movimientos y los sonidos a tu alrededor mientras duermes. Decenas de apps de Apple y Google prometen ayudarte a dormir mejor.
Si tienes un smartphone, es probable entonces que todas las noches duermas a un brazo de distancia del mismo y que, día a día, sea él quien te despierte. Pero, ¿puede tu teléfono también ayudarte a tener una buena noche de descanso?
Decenas de aplicaciones en las tiendas de Apple y Google prometen ayudarte a dormir mejor, dándote consejos que van desde cómo meditar hasta ofreciéndote sonidos tranquilizantes. No obstante, lo más intrigante es la existencia de toda una clase de apps dedicadas al análisis del sueño, las cuales dejás en funcionamiento mientras dormís para que te monitoreen el descanso en función de tus movimientos y los sonidos que se escuchan en la habitación.
Probamos cuatro de estas aplicaciones a lo largo de varias semanas: Sleep Cycle, SleepBot, Sleep Time y Pillow. Todas son aplicaciones de alarmas diseñadas para ayudarte a monitorear tu descanso y, al mismo tiempo, interpretar patrones de sueño para despertarte en el mejor momento posible. Para usarlas, solo tenés que descargarlas, mantener tu smartphone enchufado y encenderlas para que puedan registrar tus movimientos y allanar tu camino hacia el paraíso de los sueños.
Especialidades de la casa
Además del monitoreo, cada una de estas cuatro aplicaciones tiene funciones únicas. Sleep Cycle (US$ 0,99 para iOS y US$ 1,99 Android) es una de las más completas, pues ofrece una visión global de los patrones de sueño a lo largo del tiempo y mucha información del día a día.
SleepBot (gratis para iOS y Android) brinda estadísticas específicas como cuánta “deuda de sueño” tenés o tu promedio de tiempo en cama. Por su parte, Sleep Time (gratis para iOS y Android) tiene sonidos de océano y lluvia para adormecerte. Además, podés elegir una lista de reproducción de iTunes.
Por último, Pillow (gratis para iOS y US$ 4,99 para tener todas las funciones) posee cantidad de opciones para establecer alarmas. Las funciones premium te permiten elegir canciones de tu librería iTunes para despertarte.
Todas tratan de darte una idea básica de qué tan bien estás durmiendo, ya sea en función de la eficiencia o calidad de tu sueño.
Mi experimento
Comencé este experimento con escepticismo. Después de todo, tener en la cabecera de mi cama el teléfono encendido con el correo laboral, redes sociales, videos y básicamente todo internet, no parecía ser una buena forma de relajarme. Los problemas no tardaron en aparecer.
Mi gato, por ejemplo, tiraba el teléfono al piso con frecuencia debido a que se enganchaba con el cable del enchufe. Por mi parte, o bien olvidaba apagar las aplicaciones al levantarme o bien no las prendía al acostarme.
También descubrí que las aplicaciones no siempre eran exactas, sobre todo al comparar los resultados que arrojaban unas y otras. Por si esto fuera poco, no son tan exactas como las pulseras y relojes que monitorean la salud y el ejercicio. Esto se notó particularmente en el conteo de pasos: como no ando con el teléfono encima en el gimnasio, el número final no era correcto.
Sin embargo, con el tiempo, sí conseguí aprender algunas cosas útiles acerca de mis patrones de sueño. Por ejemplo, descubrí que independientemente de qué tan temprano consiguiera acostarme, en general me terminaba durmiendo después de medianoche. Como consecuencia, en la mañana terminaba postergando la alarma varias veces. Sabiendo esto, empecé a preparar la vianda del almuerzo la noche anterior, en vez de levantarme antes para hacerlo.
De la misma forma, aprendí que tiendo a despertarme cada una hora en promedio, a menos que ese día haya hecho ejercicio, en cuyo caso duermo mucho mejor.
Además, gracias a la información estadística, me animé a experimentar un poco más con mi sueño. Así descubrí que, al contrario de lo que creía, no duermo mejor con las ventanas abiertas, aunque sí me pasa con las cortinas corridas.
En definitiva, la mejor forma de usar las aplicaciones de monitoreo del sueño es para mejorar la manera en que dormís. No son soluciones por sí solas, que analicen por vos qué es lo que te hace despertar cansado. Solo te dirán de forma estadística qué pasa cuando te acostás.
Si querés hacer algo para cambiar la forma en que dormís, entonces estas aplicaciones valen la pena. Pero, para mí, tenerlas recolectando toda esa información durante mis horas de sueño, me desvelaba. Estoy más feliz ahora que desterré al teléfono de mi cama.